El clima es mediterráneo continentalizado, con inviernos fríos (con numerosos días de heladas) y veranos calurosos, donde la oscilación térmica es acusada.
Además se vio favorecido por pertenecer al Marquesado de Villena.
A mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 2641 habitantes.
No obstante, en la última década se produjo una llegada continuada de inmigrantes, sobre todo de Rumanía y Marruecos (10 % del total del municipio), atraídos por las expectativas en la construcción.
En Cuenca, su presencia en la Semana Santa suele ser muy habitual, así como en otros barrios y municipios conquenses.