Debido a que estas acciones van dirigidas principalmente a la población civil, se considera terrorismo aunque sea empleado por las fuerzas armadas de un país en el marco de un conflicto bélico.
Este uso del término tuvo por tanto un enfoque netamente biológico, y no sería hasta más tarde, en el marco del conflicto israelí-palestino,[4] que se le añadiría un significado más genérico, a saber, el de la destrucción de recursos agrarios por cualquier medio, incluyendo los incendios (aunque este método ya se utilizaba mucho antes del mencionado conflicto).
– El ataque hostil hacia un entorno agropecuario, incluyendo infraestructuras y procesos, con el fin de perjudicar sustancialmente los intereses del país o entidad atacada.
Las bombas, con las plumas impregnadas del agente biológico —principalmente roya negra destinada a afectar los campos de cereales— se lanzaban desde un avión o un globo aerostático desarrollado a partir de los globos Fu-Go japoneses.
Análisis preliminares mostraron que los insectos no siguieron el patrón habitual para este tipo de plagas.
[18][6][19] En los días posteriores, un grupo autodenominado «Los criadores› (The Breeders) asumió la responsabilidad del ataque como represalia por el daño ambiental causado por la fumigación de cultivos usando malatión, empleado por el estado californiano.