Sin embargo, en su gran mayoría se encuentra mestizada destacando los mulatos con un 24% y los zambos con un 12%.
Por ende, podría decirse que el 56% de la población panameña es afrodescendiente o tiene algún antepasado africano.
López de Gomara también describió a los negros precoloniales que los europeos habían sido vistos por primera vez en Panamá.
Los esclavos africanos fueron introducidos de manera temprana a Panamá y con ellos su cultura.
Bayano es capturado y enviado a Sevilla, donde se le asigna una renta por parte de la Corona.
Los cimarrones colaboraron como guías de los piratas y corsarios que llegaron a Panamá durante la época colonial.
Después de 1880 se expandió el cultivo de banana en Centroamérica y se estableció The United Fruit Company en Bocas del Toro (Panamá) y Puerto Limón (Costa Rica), así como la Chiriqui Land Company.
El tercer evento que provoca la inmigración afro-antillana a Panamá será la construcción del canal por los franceses.
La presencia ahora permanente del afroantillano en Panamá causó cierto resentimiento en la población panameña que ya había sentido la discriminación racial ejercida por los norteamericanos.
La disconformidad panameña se manifestó en una serie de reacciones negativas contra los afroantillanos y sus descendientes en Panamá, principalmente en el racismo, los negros descendientes de los esclavos introducidos por los españoles idearon el término "Chombo" para referirse a los afroantillanos angloparlantes, así mismo se les humilló por no hablar español, situación que los obligó a evitar a hablar en público en su idioma natal.
Musicalmente hablando los afrodescendientes le han legado a la música panameña, prácticamente la base rítmica de la mayoría de los géneros musicales folclóricos del país: En los que destacan el tamborito, congo, bullerengue, bunde y la cumbia.