Afluentes do Guaíba

Aldo Obino añadió que su abuelo nunca había sido escultor, y que en su taller de mármol sólo elaboraban los diseños, confiando la ejecución a un equipo de escultores y marmolistas profesionales.

Permaneció allí hasta 1907, cuando el Municipio decidió instalar en el mismo lugar un monumento a Júlio de Castilhos.

El conjunto fue entonces desmontado y retirado por la Companhia Hidráulica, que depositó las piezas en sus almacenes, donde permanecieron hasta 1924.

[1]​ Consciente de la inminente destrucción, un ciudadano anónimo inició una campaña a través del Correio do Povo para que el conjunto pudiera ser preservado.

La campaña tuvo repercusión y Otávio Rocha adquirió el material, prometiendo reinstalar el monumento en la Praça Montevidéu, lo que nunca ocurrió.

En los años siguientes, las estatuas sufrieron repetidos actos de vandalismo y perdieron fragmentos importantes.

En 2004, el investigador José Francisco Alves reveló que la desaparecida estatua de Guaíba aún existía, pero estaba en manos privadas.

El conjunto en su segunda ubicación en la plaza Dom Sebastião
Una de las Ninfas ya saqueadas