El nombre viene del griego "aerinos" que significa azul-cielo, en referencia a su color.
[2] En 1882, el geólogo Luis Mariano Vidal encontró el mineral in situ en Caserras del Castillo, localidad que actualmente pertenece al municipio de Estopiñán del Castillo, en Huesca (España).
[3] Su estructura es muy compleja, y solamente se determinó hace relativamente poco tiempo por Ríus et al (2004)[4] habiendo sido refinada posteriormente.
[5] Es un mineral que se encuentra en venas de doleritas toleíticas (ofitas) que han sufrido proceso de diapirismo, formándose a temperaturas relativamente bajas, entre 110 °C y 250 °C.
Se encuentra como masas compactas del color que le da nombre, azul cielo, a veces con estructura hojosa, y más raramente como agregados fibrosos.