Adoración de los pastores (Hugo van der Goes)
Previamente había pintado el mismo tema en la tabla central del llamado Tríptico Portinari.Al hallarlo, le ofrecen unos sencillos regalos (un corderito, una flauta o el cayado de pastor) y después se marchan, contando lo que han oído decir al ángel y visto con sus propios ojos.A partir del Concilio de Trento, se suele representar con mayor austeridad.En esta obra los profetas Isaías y Jeremías levantan unas cortinas para desvelar la escena, de manera teatral.Al fondo se ven las figuras de José y María con el niño en el pesebre, rodeados de múltiples personajes, los ángeles, los animales del establo y a la izquierda, los pastores, entrando en escena e inclinándose ante Jesús.