Adolfo Prada Vaquero

Sus efectivos irán aumentando hasta unos 4.000 según avanza la lucha y llegan nuevas tropas, encargándose del sector anteriormente mencionado.

Este hijo muchos años después tuvo un papel destacado en la transición a la democracia.

Allí firmarán días después el llamado Pacto de Santoña.

Estas medidas, junto a la llegada de refuerzos y a la detención de la ofensiva rebelde por el inicio de la batalla del Ebro, hacen que lance una contraofensiva en agosto con la que consigue recuperar parte del territorio perdido en los meses anteriores.

Su siguiente cargo será el de subinspector general en la zona Centro-Sur.

Según algunas versiones (Luis Español citando a Rafael Sánchez-Guerra), al rendirse fue tratado con “desconsideración y falta de delicadeza”.

Salas también indica como durante un tiempo estuvo en la órbita comunista, pero que finalmente se posicionó contra ellos.

[6]​ Su hijo, el citado Eduardo Prada, se encargó de desmentir esto (¿qué exactamente?)