Anderssen no fue un niño prodigio del ajedrez: sus progresos resultaron de su motivación por el juego y un esfuerzo deliberado, y en 1840, a la edad de veintidós años, aún no había superado a maestros como Ludwig Bledow, von der Lasa y Wilhelm Hanstein.
A consecuencia de este encuentro y a su reputación en general, recibió una invitación para ser el representante alemán en el primer torneo internacional de la historia, Londres 1851, en el que tomarían parte los principales maestros del mundo.
Anderssen no estaba muy convencido de aceptar la invitación, ya que los costos del viaje eran demasiado altos para su limitado presupuesto.
Sin embargo, Howard Staunton, principal organizador del evento, se ofreció a pagarle los gastos del viaje en caso de que no obtuviera ningún premio.
En los años siguientes, fue considerado por muchos como el más importante jugador del mundo, hasta que en 1858 fue derrotado por el estadounidense Paul Morphy en un encuentro celebrado en París (-7 +2 =2).
Algunos escritores modernos dicen que después de este encuentro, Steinitz era el campeón mundial, pero los mismos jugadores no hicieron tal reclamo ni tampoco otra persona de la época.
El logro más grande de Anderssen llegó casi al final de su vida, cuando ganó en Baden-Baden (1870), el torneo más intenso que se haya jugado para la época.
La revista Deutsche Schachzeitung escribió una nota por su muerte con un obituario de diecinueve páginas.