Se trata de una diócesis latina, inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
La diócesis tiene 45 213 y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en Estonia.
Su último obispo en comunión con la Santa Sede fue Friedrich von Ampten, quien murió en 1557.
Cuando Estonia fue anexada a la Unión Soviética en 1940 había alrededor de 5000 católicos en el país.
Desde entonces la sede estuvo vacante durante cincuenta años (sedisvacantia rerum politicarum causa).