[2] Este tratado otorgaba permiso a los buques japoneses para navegar por las aguas costeras y continentales de Corea.
[3] Una vez recibidas las licencias, se abonarán tasas a la Aduana de Corea.
[4] Los armadores japoneses tendrán libertad para arrendar tierras con el fin de construir almacenes en los lugares donde sus embarcaciones llaman.
[4] En caso de infracción del presente Acuerdo por parte de un buque japonés, la Aduana coreana puede hacer que la licencia de dicho buque sea confiscada, o puede negarse a emitir una nueva, si se determina que la infracción es grave naturaleza.
[4] - Hayashi Gonsuke, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario (fechado, el día 13 del octavo mes del año 38 de Meiji)[4] - Yi Ha-yeong, ministro de Estado de Asuntos Exteriores (fechado, el día 13 del octavo mes del noveno año de Gwangmu)[4] Este "supuesto tratado" se ideó en un proceso coercitivo;[5] y los coreanos buscaron invalidar las consecuencias no deseadas presentando evidencia a la comunidad internacional.