En español actual, los acrónimos y las siglas se escriben generalmente sin puntos entre cada una de las letras (a diferencia de las abreviaturas, que sí llevan un punto final).Sin embargo, al contrario que los dos conceptos anteriores, la palabra «acrónimo» no fue tan ampliamente difundida y en el ámbito académico hubo más reticencia a adoptar un término redundante con otras palabras tradicionales como sigla (en lenguas romances) o initialism (en inglés).[4] En español, el término «acrónimo» es utilizado para referirse a tres fenómenos similares: En inglés, es frecuente que los partidarios de la definición más restringida (la 2.ª) critiquen que se utilice la palabra «acronym» con la definición más amplia (la 1.ª); es decir, que se utiliza para referirse a siglas pronunciadas como letras («TNT») y no se reserve exclusivamente para términos pronunciados de forma silábica (ej.En el español, el proceso de acronimia no es muy habitual, pero sí antiguo.[6] A veces, el acrónimo genera confusión en su significado porque usa partes de términos que ya se usaban independientemente como raíces cultas; por ejemplo eurocracia, que significa ‘burocracia europea’ y no ‘poder europeo’, como en los términos con -cracia (‘poder’); por ejemplo: autocracia (‘poder de uno’) o democracia (‘poder del pueblo’).
El nombre de la provincia de
Torba
(
Vanuatu
) es un acrónimo de los dos archipiélagos que la integran: Torres y Banks.