Los achés ("hombre/persona", según su autodenominación) popularmente conocidos en la literatura etnográfica como guayakí, guaiaqui, guayakí, ' y 'guoyagui' (que significa "ratas rabiosas" o "ratas feroces"),[2] son una etnia guaranizada, como otros pobladores originarios del Paraguay.
[3][4] Se conocen varios grupos de achés con características culturales y dialectales propias, todavía no estudiadas sistemáticamente.
En los asentamientos actuales los achés van usando el guaraní paraguayo coloquial, sin embargo aún conservan su lengua, que incluye también un largo vocabulario de palabras específicas por la vida en la selva que no tienen ningún equivalente en la lengua Guaraní.
El dilema sobre sus orígenes solo podrá ser resuelto con investigaciones minuciosas, especialmente en el campo genético (genoma humano), etnolingüístico y antropológico.
Esta etnia se autodenomina aché (persona), pero han sido apodados derogativamente peyorativamente por los invasores guaraníes: guayaquí (ratones del monte).
Las mujeres en cambio se ocupan de la recolección y del transporte, empleando un cesto llamado naku.
Desde el 1989 los achés de Chupa Pou empezaron a gestionar cooperativamente una tienda y recibieron un título legal sobre la reserva.
De toda forma, esto no cambió sus condiciones, porque continúan siendo entre la gente más pobre del Paraguay.
Cada unidad se subdividía luego en bandas más pequeñas, formadas por algunas familias, hasta alcanzar un número de veinte o veinticinco personas.
En la foresta, las bandas eran unidades residenciales económicamente autónomas, y a menudo eran formadas por un núcleo parental bilocal, en el cual uno o dos hombres mayores importantes daban el nombre al grupo.
El jefe no era un hombre que dominaba a los demás o alguien al cual se debía obedecer.
Desde el 1980 hay además una creciente influencia de los achés que han vivido por un tiempo con los paraguayos, porque esto confiere a ellos mayor capacidad en la formación de alianzas estratégicas con misioneros, operadores por los derechos humanos, personales del gobierno, y con otras personas externas al pueblo aché.
Los jefes son elegidos por todo el grupo, incluyendo a las mujeres y a los niños, y la elección se tiene cuando hay un número suficiente de miembros que no esté feliz del líder actual.