Acequia Comuna d'Énova

Nace en el azud del río de Albaida (aunque también recibe agua del río Barxeta)[1]​ en la Torre de Lloris, y su origen es árabe.[2]​ Según Joan Català y Cebrià y Vicent Sanchis y Martínez, posiblemente esta acequia fue construida en el año 930 (aunque en algún momento se ha querido atribuir a las acequias valencianas un origen romano, hipótesis apoyada por los hallazgos en varios yacimientos romanos), en cambio de otros expertos consideran que no se puede datar con precisión a qué siglo del dominio musulmán pertenece la acequia o su primer trazado),[3]​ y además, no hay documentación que hable de ella antes del siglo XIV, el año 1325, donde se hace mención de ella en un reescrito de Jaime II de Aragón.Este partidor desvía una parte importante del caudal de la acequia Comuna hacia la izquierda a través de la acequia de la Parada, para llegar a la partida más privilegiada del riego, y quizás la más antigua a regarse en tiempo de los musulmanes, "les Foies" de Manuel.[6]​ Poco después se vuelve a dividir la Acequia Madre ( Acequia Comuna d'Énova) en el partidor del Tercio, donde la tercera parte se desvía hacia la izquierda para nutrir la acequia del Tercio o de la Villa, y que riega Señera (término de Castellón de la Ribera), y algunas zonas de Roseta, que es término de Manuel, que utilizan una derivación que se llama “el tercero” o “la tortugueta”.[6]​ La Acequia Comuna d'Énova es importante por muchos aspectos:[3]​ Uno de los aspectos que más llama la atención es cómo ha perdurado durante tantos años un sistema hidráulico respetuoso con el medio ambiente, de dimensiones considerables, pero al tiempo controlable por los hombres y con unas técnicas y artes sencillas y eficaces, junto a la agricultura tradicional, que han permitido la vida de muchas personas a lo largo del tiempo.