[2] Para el mecanizado de materiales compuestos, debido a que las taladrinas convencionales podrían atacar químicamente al material[3] se utilizan fluidos desarrollados específicamente para ese tipo de materiales y que cumplen la misma función lubricante y refrigerante.
[4][5] Habitualmente circula por un circuito de refrigeración y lubricación que bombea el líquido sobre el filo de la herramienta para evitar un calentamiento excesivo que la pudiese deteriorar rápidamente.
[6] Las máquinas herramientas que habitualmente utilizan taladrina son el torno, la sierra de cinta, la fresadora y el taladro.
En estas máquinas, la taladrina se encuentra en un depósito desde el cual es bombeada hasta su punto de aplicación (entre la pieza sobre la que se actúa y la pieza móvil de la máquina), desde donde nuevamente recircula hacia el depósito.
[2] Cuando, debido a su uso continuado, las taladrinas pierden sus propiedades y sufren alteraciones en sus características, se convierten en un residuo peligroso que, como tal, debe ser gestionado debidamente por la empresa usuaria.