Aceite de avellanas es el aceite extraído de la presión en frío de las semillas del avellano (Corylus avellana).
Puede suplir al de olivas para la mesa y al de nueces para la pintura.
[1] En la actualidad, es apreciado como tonificante y para estirar la piel.
Es un buen regulador sebáceo por lo que está indicado, sobre todo, para pieles grasas.
Se emplea regularmente en cosmética formando parte de lociones, cremas o protectores solares.