Una loción (del latín lotio, lotionis, 'lavado')[1] es un producto líquido especialmente concebido para el aseo y la limpieza del cuerpo, aunque también se puede emplear el nombre con aquellas sustancias que se aplican sobre la piel con fines estéticos o para tratamientos cutáneos.Es una preparación tópica de baja viscosidad destinada a la aplicación en la piel.Por el contrario, las cremas y geles tienen mayor viscosidad, normalmente debido a un menor contenido de agua.Se usan para masajes terapéuticos y eróticos, contra la alopecia, para prevenir picaduras de insectos, proteger la piel, etc. Su uso debe ser siempre mediante aplicación tópica, ya que su ingestión puede provocar intoxicaciones.Por anglicismo, a la loción para el afeitado se le denomina más frecuentemente aftershave.