La familia se trasladó a Madrid, donde Abundio padeció una poliomielitis que le provovó una leve cojera.
Para paliar esta realidad, pensó en evangelizar a los hombres y mujeres que le odiaban únicamente por desconocimiento.
[5] Durante la Guerra civil fue detenido y encarcelado en la cárcel Modelo (agosto de 1936).
[6] Años después fundó las Misioneras del Trabajo (1950), para servir a las hermandades que se extendieron enseguida por España e Iberoamérica.
[3] Sus restos mortales se encuentran en la capilla de las Hermandades del Trabajo —calle Raimundo Lulio, 6—.