Abolición del sistema han

Según la reforma, todos los daimyō (señores feudales) debían devolver su autoridad al emperador Meiji y su casa.

Después de la derrota de las fuerzas leales al shogunato Tokugawa durante la guerra Boshin en 1868, el nuevo gobierno Meiji confiscó todas las tierras que antes estaban bajo el control directo del Shogunato (tenryō) y las tierras controladas por daimyō que permanecieron leales a la causa Tokugawa.

Además, el gobierno central pagó los estipendios hereditarios a sus retenedores de samuráis desde la oficina de la prefectura, y no directamente por el gobernador, una medida calculada para debilitar aún más los lazos feudales tradicionales.

En agosto de 1871, Okubo, asistido por Saigō Takamori, Kido Takayoshi, Iwakura Tomomi y Yamagata Aritomo, forzó a través de un Edicto Imperial que reorganizó los 261 dominios ex feudales sobrevivientes en tres prefecturas urbanas (fu) y 302 prefecturas (ken).

El gobierno central logró esta reorganización prometiendo al ex-daimyō un estipendio generoso, absorbiendo las deudas del dominio y prometiendo convertir la moneda del dominio (hansatsu) a la nueva moneda nacional al valor nominal.