El paciente presenta una actividad eléctrica defectuosa en el corazón que aumenta el riesgo de fibrilación ventricular y paro cardíaco repentino.
Algunos procedimientos más recientes permiten la remoción del tejido enfermo o moribundo para aliviar el riesgo de arritmia.
[1] Para las taquicardias supraventriculares y el aleteo auricular las tasas de éxito son del 95-98%[cita requerida].
Las posibles complicaciones incluyen sangrado, coágulos sanguíneos, tamponamiento pericárdico y bloqueo cardiaco, pero estos riesgos son muy bajos que van del 0.5-3%[cita requerida].
Los pacientes jóvenes con aleteo auricular paroxístico o interminente, tienen una mayor probabilidad de éxito con una ablación ya que aún no han sufrido remodelado atrial.