Cursó sus primeros estudios en su provincia, ingresando luego en el Seminario Conciliar de Córdoba.
Se doctoró en Filosofía en la Universidad Gregoriana en Roma; en 1893 recibió las órdenes y regresó a la Argentina.
Ocupó luego diversos cargos hasta que en 1910 es nombrado Obispo de Paraná.
Fue un sacerdote altamente ilustrado y de una vastísima cultura.
Viajó por Europa, Egipto y Polinesia, viajes que lo llevaron a escribir su libro “Aromas de Oriente”, prolongado luego por Joaquín Víctor González.