Los priores comendatarios[2] no se ocupan más que de su beneficio.
El propietario actual, Christine Genouillace, organiza espectáculos de luz y sonido.
La comunidad religiosa seguía una original regla que combinaba las prácticas vigentes de los benedictinos, cistercienses y cartujos.
La iglesia en ruinas es gótica de la primera mitad del siglo XIII.
Han desaparecido las paredes del crucero derecho y los pilares de la nave.