Para recuperar la libertad, Pedro debe dar en matrimonio a su hija Matilde con Hervé de Donzy y cederle el condado de Nevers.
En 1219, Matilde, hija única, hereda también los condados de Auxerre y Tonnerre.
El matrimonio entre ellos, primos, fue aprobado por el papa pero se comprometieron a fundar la Cartuja de Bellary (1209) y la Abadía de Épeau (1211), a las que enriquecieron con sus propios bienes.
Fundó la Abadía de Notre-Dame du Réconfort de Saizy para monjas cistercienses (1235) y en 1244 aumentó la dotación asignada.
Su tataranieta, Matilde II de Borbón (1234-1262), le sucedió como condesa de Nevers, Auxerre y Tonnerre.