La obra cuenta la historia de una familia, perteneciente a la llamada «élite del café», que pierde su plantación debido a la crisis del 29 y las deudas contraídas por el padre.
Lucília, que antes era una simple muchacha sumisa, llega a convertirse en la cabeza de familia y la sucesora del padre.
Representa la figura de la mujer que se incorpora al mercado de trabajo urbana y ayuda a llevar dinero a casa, incluso tomando decisiones importantes.
Es el típico joven de la élite que desperdicia el tiempo en juergas nocturnas y sin ningún trabajo útil.
No se adapta a ningún trabajo y sufre bastante en la cámara frigorífica donde trabaja.