Este nombre proviene del pez «chivo» —pseudupeneus grandisquamis— que habita en el océano Pacífico entre México y Panamá.
Mientras el submarino se preparaba para su primera patrulla de guerra, las hostilidades finalizaron.
Entonces el Chivo quedó en Pearl Harbor operando ocasionalmente con la Flota del Pacífico.
El submarino continuó sus prácticas y servicios a otras naves en ejercicios interoperativos.
Se renombró al buque con el nombre «ARA Santiago del Estero (S-22)».
El Santiago del Estero ingresó a la Fuerza de Submarinos para participar en entrenamientos numerosos.
Finalmente el papa Juan Pablo II calmó a los beligerantes evitando la guerra.
Por tal motivo el submarino Santiago del Estero pasó a reserva previo retiro.
La Armada lo removió de la Base Naval Mar del Plata mediante remolcadores para confundir a la inteligencia británica induciendo a que el viejo submarino había sido desplegado al teatro de operaciones.