Este nombre proviene del pez «chivo» —pseudupeneus grandisquamis— que habita en el océano Pacífico entre México y Panamá.Mientras el submarino se preparaba para su primera patrulla de guerra, las hostilidades finalizaron.El submarino continuó sus prácticas y servicios a otras naves en ejercicios interoperativos.[2] El modernizado Chivo regresó al servicio en la Flota Atlántica en julio de 1951.Se renombró al buque con el nombre «ARA Santiago del Estero (S-22)».El Santiago del Estero ingresó a la Fuerza de Submarinos para participar en entrenamientos numerosos.Finalmente el papa Juan Pablo II calmó a los beligerantes evitando la guerra.Por tal motivo el submarino Santiago del Estero pasó a reserva previo retiro.La Armada lo removió de la Base Naval Mar del Plata mediante remolcadores para confundir a la inteligencia británica induciendo a que el viejo submarino había sido desplegado al teatro de operaciones.