[3] Durante la séptima generación AAA (o "blockbuster") los juegos tuvieron marketing en un nivel similar a películas de perfil alto, con publicidad en TV, en Cartelera y en el diario.
[5] Al ser tan caros y no tener mucha rentabilidad obligó a los editores a buscar modelos de negocio alternativos como el DLC, pases en línea, suscripción o micropagos.
El desarrollo del juego AAA ha sido identificado como un entorno donde el tiempo de crisis y otras presiones de trabajo que afectan negativamente a los empleados son particularmente evidentes.
[6][7] Los editores de juegos AAA han recibido críticas por participar en prácticas comerciales éticamente cuestionables.
[10] En 2016, Gameindustry.biz descrito AAA+ juegos como productos que "combina AAA valores de producción y estética con Software como Servicio (SaaS) principios para mantener los jugadores comprometieron para meses o incluso años".