Augusto Gustavo Schulz

Identificó y clasificó malváceas, verbenáceas y asclepiadáceas, publicando Las asclepiadáceas del Chaco, Las bignoniáceas del Chaco, Las pontederiáceas de la Argentina, Una nueva especie de compuesta del género Pricosia; asimismo su obra sobre el lapacho, y estudios y dibujos de las pontederias (camalotes) con una especie nueva de Eichornia se publicaron en “Darwiniana”.

En 1941, su trabajo sobre bignoniáceas fue a concurso de la producción científica regional, recibiendo diploma y mención especial.

Sus conocimientos trascendían los límites regionales, siendo así que la "Asociación para el Progreso de las Ciencias", bajo la dirección del doctor Bernardo Houssay, le provee de una lupa binocular y una cámara clara para dibujos a escala, a los efectos de observar y dibujar los detalles analíticos de las estructuras florales utilizadas en su clasificación, las que completó con fotografías de las plantas en su estado natural.

En 1958 se crea el Jardín botánico del Chaco, dependiente del Ministerio de Agricultura de la provincia, siendo designado director del mismo Schulz, aunque renunció al poco tiempo, atento a la intervención provincial por esas épocas; también fue delegado en la provincia del Chaco de la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

[1]​ 27°19′42″S 58°56′56″O / -27.32842, -58.9488478 Esa provincia tuvo muy pocos cultores, entre ellos al señor Augusto G. Schulz, lo cual mereció la distinción de Doctor honoris causa otorgada por la Universidad Nacional del Nordeste, siendo la culminación de su vida de investigador, con un bien merecido título reconocimiento del nordeste del país a un verdadero hombre de ciencia.