El 7,62 x 39 fue diseñado durante la Segunda Guerra Mundial y utilizado por la carabina SKS.Al contrario del 7,62 x 51 OTAN, el 7,62 x 39 ruso es de menor potencia, lo que conlleva también menor alcance y letalidad, pero también menos peso, retroceso y tamaño.Además, su capacidad lesiva a distancias habituales de combate es normalmente adecuada.Aunque el diseño ruso parece desempeñarse mejor en armas con cañones cortos, pues la pérdida de velocidad que esto supone no le afecta tanto.Esto lo convierte en una excelente opción para la caza y el tiro al blanco.
Esquema con las dimensiones de un cartucho 7,62 × 39 mm