[2] La canción es notable por su sonido y letra,[3] influenciado fuertemente en la psicodelia, tanto que también es conocida como “Sergeant Pepper's de Italia” por el impacto e influencia que tuvo en la escena musical de Italia.
[4] En 1969, la canción fue interpretada por Battisti, y más tarde, por otros varios artistas en Italia.
[5] La letra, compuesta por Mogol, cuanta la historia de un adulterio, el cual duró solamente un día y está hecho con ligereza, sin consecuencias en la otra relación sentimental del protagonista.
Al día siguiente, el 30 de septiembre, el protagonista se despierta animado por un amor inalterado por su pareja habitual, tanto que se apresura a telefonearla declarándole su amor, como si nada hubiera pasado la noche anterior.
En la sociedad italiana de la década de 1960 el tema se consideraba casi un tabú;[4] en la música pop, prevalecieron las canciones basadas en amores rosados e idealizados, mientras que el adulterio casi siempre fue retratado como una falta grave.
El mensaje del «29 settembre», por tanto, anticipa la revolución sexual que se generalizaría el próximo año con el movimiento Sessantotto.
[3] Además, manteniendo el orden cronológico, la letra tiene una trama relativamente compleja, que no coincide completamente con el curso de los acontecimientos.
La canción, por tanto, se desarrolla íntegramente el día 30 de septiembre, pero la parte inicial está ocupada por un largo flashback en el que se recuerda el día anterior, volviendo en el presente solo al final.
[3] La producción artística de la canción estuvo a cargo del propio Vandelli.
[9] Unas semanas antes, el estudio había sido equipado con una grabadora de ocho pistas, la primera en un estudio de grabación italiano: por lo que «29 settembre» fue la primera canción en Italia que se grabó completamente con este nuevo equipo.
[11] En 1967, la banda grabó una versión en inglés de la canción con el título «29th September», con letras traducidas por Tommy Scott.
El videoclip fue dirigido por Mariano Laurenti, ubicado en un bar de Laghetto dell'Eur, Roma.
[9] Battisti dio una interpretación más “clásica” y menos experimental que la versión de Equipe 84.
[7] En particular, los dos últimos versos, en los que el protagonista se ríe por teléfono, son interpretados por Battisti de una manera sumamente expresiva, rizando el canto con una risa forzada, que transpone a la música el significado de la letra.