א
Proviene de la letra ʾalp fenicia (𐤀) a través del arameo.El término álef significa «Toro», por lo que seguramente la letra proviene de la letra egipcia hierática que representaba dicho animal (la cabeza con los dos cuernos).[1] En yidis,[2] álef se usa para varios propósitos ortográficos en palabras nativas, generalmente con diferentes signos diacríticos tomados del niqqud hebreo: Los préstamos del hebreo o arameo se escriben como en su idioma de origen.En el cuento El Aleph de Jorge Luis Borges, el autor narra la existencia de una esfera con el mismo nombre, el Aleph, que es, en esta obra, uno de los puntos del espacio que contiene todos los puntos.Como una de las tres letras "madres", la álef simboliza el aire.Además, hay varios nombres para designar a Dios que tienen el álef como letra inicial (Adonai אדוניי, Elohim אלוהים, ...).El nombre del primer hombre (Adán אדם) y el del primer patriarca (Abraham אברהם) también se escriben con una álef inicial.El álef simboliza, pues, el principio y el nacimiento de toda cosa.Por ejemplo, es al escribir la palabra אמת ("verdad", palabra con álef inicial) en la frente del gólem que se le trajo a la vida.