Ya desde su nacimiento son características sus aguas poco claras y sus lechos oscuros.
En Quintana del Pino, el caudal de la máxima crecida ordinaria se ha estimado en 21 metros cúbicos por segundo, y en su desembocadura su caudal medio asciende a 1,1 m³ por segundo, aportando una media anual de 34,5 hm³ al año al río Arlanzón.
La importancia de los aportes cársticos provoca que el caudal tenga unos niveles medios al comienzo del verano, que descienden significativamente en agosto y no se recuperan hasta noviembre.
Posiblemente también fueron las aguas quienes aportaron al llano las coníferas (árboles fósiles) arrancadas a las laderas.
Lleva este nombre en homenaje al poeta Antolín Iglesias Páramo, quien nació en la comarca.
Convocado y publicado por la Institución Fernán González, su objetivo es promover la creación literaria entre los escolares burgaleses.