El último apartamento que habitó Wolfgang Amadeus Mozart se localizaba en Viena, en la Rauhensteingasse (antes conocida como Gassl bei dem Himmelpfortkloster).
Tras la muerte del genio, Constanze y sus hijos continuaron habitando el piso durante un tiempo.
[5][6] Las viviendas burguesas del siglo XVIII en Viena tenían una configuración general basada sobre todo en el tamaño y la forma de las fincas trazadas en la época gótica.
El edificio presenta una fachada saliente y se encuentra al principio de la Rauhensteingasse, muy próxima a la céntrica plaza del Neuer Markt.
En 1806 se proyectó una remodelación de la casa y el aparejador Adam Hildwein presentó sus planos a las autoridades.
Hoy el solar donde estaba la casa de Mozart lo ocupan los grandes almacenes Steffel; en la tercera planta se conservan varios objetos en recuerdo del compositor.
Para entrar en la casa de Mozart se utilizaba la puerta trasera, que llevaba al vestíbulo/cocina.
Esta estancia estaba amueblada con dos mesas de madera blanda y un armario viejo del mismo material.
Presentaba una taza de retrete y carecía de bañera, ya que en el siglo XVIII, la higiene corporal se concretaba en eventuales "duchas", las cuales consistían en rociar el cuerpo con agua mediante una palangana y lavarse con jabón.
En la Viena del siglo XVIII, el mobiliario de un piso burgués alquilado era muy sencillo.