Decoró sus edificios con diseños de azulejos Zsolnay inspirados en el arte tradicional folclórico magiar y túrquico.Lechner puso fin a la sociedad en 1896 y recibió menos encargos como arquitecto independiente.Su trabajo final fue para la casa Gyula Vermes en el quinto distrito de Budapest entre 1910-1911.La espectacular mezcla de colores y las formas del edificio nacen a partir de influencias modernistas y el estilo europeo emergente de inicios del siglo XX, amalgamadas estas ideas con diseños húngaros tradicionales y formas orientales para crear un estilo único.Es contemplado por las generaciones posteriores de arquitectos como un hito que marca un antes y un después en la arquitectura húngara.