El ácido ricinoleico (ácido 12-hidroxi-9-cis-octadecenóico) es un ácido graso omega 9 insaturado que se encuentra naturalmente en el aceite de ricino (Ricinus communis L., también llamado castor o tártago, Euphorbiaceae), extraído de semillas obtenidas de plantas maduras.
Químicamente, se diferencia del ácido oleico por tener un hidroxilo en el décimo segundo carbono (a partir del carboxilo).
El ácido ricinoléico es fabricado industrialmente por saponificación o destilación fraccionada de aceite de ricino hidrolizado.
[4] Medicinalmente, el ácido ricinoleico presenta destacables efectos analgésicos y antiinflamatorios,[5] siendo utilizado en algunas tiras adhesivas sanitarias teniendo efecto bactericida, con acción citolítica, pues es solvente de la quitina, constituyente de la membrana celular de los microorganismos.
[7] El ácido ricinoleico específicamente activa el receptor prostanoide EP3 de la prostaglandina E2.