Formaban una confederación de tribus: timucua, potano, satuniba y otras.
Los poblados estaban rodeados por una estacada, y la casa comunal se hallaba en el centro.
Eran altos, ágiles, buenos alfareros, construían canoas, arcos grandes y mazas de madera.
También tenían ceremonias múltiples donde a veces las madres sacrificaban sus hijos al sol.
Los franceses hugonotes los visitaron también en 1562, fundando el Fort Caroline (que fue destruido por una expedición al mando de Pedro Menéndez de Avilés) e intentaron evangelizarlos hasta 1563.
Desde 1700 fueron atacados e invadidos por los muskogi y los ingleses de Carolina del Sur; en 1715 fueron implicados en las guerras de los Yamasi y por esta razón en 1736 los trasladaron al lago Mosquito.