stringtranslate.com

Operación Caída

La Operación Caída fue el plan aliado propuesto para la invasión de las islas japonesas cerca del final de la Segunda Guerra Mundial . La operación planeada fue cancelada cuando Japón se rindió tras los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki , la declaración de guerra soviética y la invasión de Manchuria . [1] La operación tuvo dos partes: Operación Olímpica y Operación Coronet. La Operación Olímpica, que comenzaría en noviembre de 1945, tenía como objetivo capturar el tercio sur de la principal isla japonesa más al sur, Kyūshū , y la recientemente capturada isla de Okinawa se utilizaría como zona de preparación. A principios de 1946 llegaría la Operación Coronet, la invasión planificada de la llanura de Kantō , cerca de Tokio , en la principal isla japonesa de Honshu . Las bases aéreas en Kyūshū capturadas en la Operación Olympic permitirían apoyo aéreo terrestre para la Operación Coronet. Si la Caída hubiera tenido lugar, habría sido la operación anfibia más grande de la historia, superando al Día D. [2]

La geografía de Japón hizo que este plan de invasión fuera obvio también para los japoneses; Pudieron predecir con precisión los planes de invasión aliados y así ajustar su plan defensivo, la Operación Ketsugō (ja), en consecuencia. Los japoneses planearon una defensa total de Kyūshū, dejando poca reserva para cualquier operación de defensa posterior. Las predicciones de víctimas variaron mucho, pero fueron extremadamente altas. Dependiendo del grado en que los civiles japoneses habrían resistido la invasión, las estimaciones ascendían a millones de bajas aliadas. [3]

Planificación

Nimitz, MacArthur y Leahy celebran una conferencia con FDR .

La responsabilidad de la planificación de la Operación Caída recayó en los comandantes estadounidenses , el almirante de flota Chester Nimitz , el general del ejército Douglas MacArthur y el Estado Mayor Conjunto : los almirantes de flota Ernest King y William D. Leahy , y los generales del ejército George Marshall y Hap Arnold ( siendo este último el comandante de las Fuerzas Aéreas del Ejército de EE.UU. ). [4]

En ese momento, el desarrollo de la bomba atómica era un secreto muy bien guardado (ni siquiera el entonces vicepresidente Harry Truman sabía de su existencia hasta que asumió la presidencia), conocido sólo por unos pocos altos funcionarios ajenos al Proyecto Manhattan (y por los El aparato de espionaje soviético, que había logrado infiltrar o reclutar agentes dentro del programa, a pesar de la estricta seguridad que lo rodeaba), y la planificación inicial para la invasión de Japón no tuvo en cuenta su existencia. Una vez que la bomba atómica estuvo disponible, el general Marshall imaginó usarla para apoyar la invasión si se podía producir una cantidad suficiente a tiempo. [5]

La Guerra del Pacífico no estuvo bajo el mando de un solo comandante en jefe aliado (C-in-C). El mando aliado se dividió en regiones: en 1945, por ejemplo, Chester Nimitz era el C-en-C Aliado en las Áreas del Océano Pacífico , mientras que Douglas MacArthur era el Comandante Supremo Aliado en el Área del Pacífico Sudoccidental , y el almirante Louis Mountbatten era el Comandante Supremo Aliado. Comando del Sudeste Asiático . Se consideró necesario un mando unificado para una invasión de Japón. La rivalidad entre servicios sobre quién debería ser (la Armada de los Estados Unidos quería a Nimitz, pero el Ejército de los Estados Unidos quería a MacArthur) era tan grave que amenazaba con descarrilar la planificación. Al final, la Armada cedió parcialmente y MacArthur recibiría el mando total de todas las fuerzas si las circunstancias lo hacían necesario. [6]

Consideraciones

Las consideraciones principales con las que tuvieron que lidiar los planificadores fueron el tiempo y las bajas: cómo podrían forzar la rendición de Japón lo más rápido posible con la menor cantidad posible de bajas aliadas. Antes de la Primera Conferencia de Quebec , un equipo de planificación conjunto canadiense, británico y estadounidense había elaborado un plan ("Apreciación y plan para la derrota de Japón") que no pedía una invasión de las islas de origen japonesas hasta 1947-1948. [7] [8] El Estado Mayor Conjunto estadounidense creía que prolongar la guerra hasta tal punto era peligroso para la moral nacional. En cambio, en la conferencia de Quebec, el Estado Mayor Combinado acordó que Japón debería ser obligado a rendirse no más de un año después de la rendición de Alemania . [9] [10]

La Marina de los Estados Unidos instó al uso de un bloqueo y poder aéreo para lograr la capitulación de Japón. Propusieron operaciones para capturar bases aéreas en las cercanas Shanghai , China y Corea , lo que daría a las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos una serie de bases aéreas avanzadas desde las cuales bombardear a Japón hasta someterlo. [11] El Ejército, por otro lado, argumentó que tal estrategia podría "prolongar la guerra indefinidamente" y gastar vidas innecesariamente, y por lo tanto que una invasión era necesaria. Apoyaron montar un ataque a gran escala directamente contra el territorio japonés, sin ninguna de las operaciones secundarias que la Armada había sugerido. Al final prevaleció el punto de vista del ejército. [12]

Físicamente, Japón era un objetivo imponente, distante de otras masas continentales y con muy pocas playas geográficamente adecuadas para una invasión por vía marítima. Sólo Kyūshū (la isla más meridional de Japón) y las playas de la llanura de Kantō (tanto al suroeste como al sureste de Tokio ) fueron zonas de invasión realistas. Los aliados decidieron lanzar una invasión en dos etapas. La Operación Olímpica atacaría el sur de Kyūshū. Se establecerían bases aéreas que darían cobertura a la Operación Coronet, el ataque a la Bahía de Tokio . [ cita necesaria ]

Suposiciones

Si bien se conocía la geografía de Japón, los planificadores militares estadounidenses tuvieron que estimar las fuerzas defensoras a las que se enfrentarían. Basados ​​en información de inteligencia disponible a principios de 1945, sus suposiciones incluían lo siguiente: [13]

olímpico

La Operación Olímpica estaba planeada para atacar el sur de Japón.

La Operación Olímpica, la invasión de Kyūshū, debía comenzar el "Día X", programado para el 1 de noviembre de 1945. La armada naval aliada combinada habría sido la más grande jamás reunida, incluyendo 42 portaaviones , 24 acorazados y 400 destructores . y escoltas de destructores . En los desembarcos iniciales estaban previstos que participaran catorce divisiones estadounidenses y una "división equivalente" (dos equipos de combate de regimiento ) [14] . Utilizando Okinawa como base de operaciones, el objetivo habría sido apoderarse de la parte sur de Kyūshū. Esta zona se utilizaría luego como punto de partida adicional para atacar Honshu en la Operación Coronet.

Olympic también iba a incluir un plan de engaño , conocido como Operación Pastel . Pastel fue diseñado para convencer a los japoneses de que el Estado Mayor Conjunto había rechazado la noción de una invasión directa y, en cambio, iba a intentar rodear y bombardear Japón. Esto requeriría capturar bases en Formosa , a lo largo de la costa china y en la zona del Mar Amarillo . [15]

El apoyo aéreo táctico iba a ser responsabilidad de la Quinta , Séptima y Decimotercera Fuerzas Aéreas . Estos fueron responsables de atacar los aeródromos y arterias de transporte japoneses en Kyushu y el sur de Honshu (por ejemplo, el túnel Kanmon ) y de ganar y mantener la superioridad aérea sobre las playas. La tarea del bombardeo estratégico recayó en las Fuerzas Aéreas Estratégicas de los Estados Unidos en el Pacífico (USASTAF), una formación que comprendía las fuerzas aéreas Octava y Vigésima , así como la Fuerza Tigre británica . USASTAF y Tiger Force permanecerían activos durante la Operación Coronet. La Vigésima Fuerza Aérea debía haber continuado su papel como principal fuerza aliada de bombarderos estratégicos utilizada contra las islas japonesas, operando desde aeródromos en las Islas Marianas . Tras el final de la guerra en Europa en mayo de 1945, también se hicieron planes para transferir algunos de los grupos de bombarderos pesados ​​de la veterana Octava Fuerza Aérea a bases aéreas en Okinawa para realizar bombardeos estratégicos en coordinación con la Vigésima. [16] El Octavo debía actualizar sus B-17 Flying Fortresses y B-24 Liberators a B-29 Superfortresses (el grupo recibió su primer B-29 el 8 de agosto de 1945). [dieciséis]

Antes de la invasión principal, las islas costeras de Tanegashima , Yakushima y las islas Koshikijima debían ser tomadas, comenzando por X-5. [17] La ​​invasión de Okinawa había demostrado el valor de establecer fondeaderos seguros y cercanos, para los barcos que no se necesitaban en las playas del desembarco y para los barcos dañados por ataques aéreos.

Kyūshū iba a ser invadido por el Sexto Ejército de los Estados Unidos en tres puntos: Miyazaki , Ariake y Kushikino . Si se dibujara un reloj en un mapa de Kyūshū, estos puntos corresponderían aproximadamente a las 4, 5 y 7 en punto, respectivamente. Las 35 playas del desembarco recibieron nombres de automóviles: Austin , Buick , Cadillac , etc. hasta Stutz , Winton y Zephyr . [18] Con un cuerpo asignado a cada desembarco, los planificadores de la invasión asumieron que los estadounidenses superarían en número a los japoneses en aproximadamente tres a uno. A principios de 1945, Miyazaki estaba prácticamente indefensa, mientras que Ariake, con su buen puerto cercano, estaba fuertemente defendida.

La invasión no pretendía conquistar toda la isla, sino sólo el tercio más meridional de la misma, como indica la línea discontinua en el mapa denominada "límite general de avance norte". El sur de Kyūshū ofrecería un escenario y una valiosa base aérea para la Operación Coronet.

Después de que el nombre Operación Olímpica se viera comprometido al enviarse en un código no seguro, se adoptó el nombre Operación Majestic.

Corona

Se planeó la Operación Coronet para tomar Tokio.

La Operación Coronet, la invasión de Honshu en la llanura de Kantō al sur de la capital, debía comenzar el "Día Y", que estaba programado provisionalmente para el 1 de marzo de 1946. [19] Coronet habría sido incluso más grande que Olympic, con hasta 45 divisiones estadounidenses asignadas tanto para el desembarco inicial como para el seguimiento [20] (La invasión Overlord de Normandía , en comparación, desplegó 12 divisiones en los desembarcos iniciales). En la etapa inicial, el Primer Ejército habría invadido la playa de Kujūkuri , en la península de Bōsō , mientras que el Octavo Ejército invadió Hiratsuka , en la bahía de Sagami ; estos ejércitos habrían estado compuestos por 25 divisiones entre ellos. [21] Más tarde, una fuerza de seguimiento de hasta 20 divisiones estadounidenses adicionales y hasta 5 o más divisiones de la Commonwealth británica habrían desembarcado como refuerzos. [22] [23] [ página necesaria ] Las fuerzas aliadas habrían avanzado hacia el norte y hacia el interior, rodeando Tokio y avanzando hacia Nagano.

Redistribución

Olympic iba a montarse con recursos ya presentes en el Pacífico, incluida la Flota Británica del Pacífico , una formación de la Commonwealth que incluía al menos dieciocho portaaviones (que aportaban el 25% del poder aéreo aliado) y cuatro acorazados.

Tiger Force, una unidad conjunta de bombarderos pesados ​​de largo alcance de la Commonwealth , iba a ser transferida de las unidades y el personal de la RAF , RAAF , RCAF y RNZAF que prestaban servicios en el Comando de Bombarderos de la RAF en Europa. En 1944, la planificación inicial propuso una fuerza de 500 a 1000 aviones, incluidas unidades dedicadas al reabastecimiento de combustible en vuelo . Posteriormente, la planificación se redujo a 22 escuadrones y, cuando terminó la guerra, a 10 escuadrones: entre 120 y 150 Avro Lancaster / Lincolns , operando desde bases aéreas en Okinawa. Tiger Force debía haber incluido el Escuadrón de élite 617 , también conocido como "The Dambusters", que llevaba a cabo operaciones de bombardeo especializadas.

Inicialmente, los planificadores estadounidenses tampoco planeaban utilizar fuerzas terrestres aliadas no estadounidenses en la Operación Caída. Si se hubieran necesitado refuerzos en una etapa temprana de Olympic, se habrían desviado de las fuerzas estadounidenses que se estaban reuniendo para Coronet, para lo cual habría un redespliegue masivo de unidades del Pacífico Sudoccidental del Ejército de EE. UU ., China-Birmania-India y los comandos europeos . , entre otros. Estos habrían incluido puntas de lanza de la guerra en Europa, como el Primer Ejército estadounidense (15 divisiones) y la Octava Fuerza Aérea. Estos redespliegues se habrían complicado por la desmovilización y el reemplazo simultáneos de personal altamente experimentado y con tiempo de servicio, lo que habría reducido drásticamente la efectividad en combate de muchas unidades. [ cita necesaria ] El gobierno australiano había solicitado en una etapa temprana la inclusión de una división de infantería del ejército australiano en la primera ola (olímpica). [24] Esto fue rechazado por los comandantes estadounidenses e incluso los planes iniciales para Coronet, según el historiador estadounidense John Ray Skates, no preveían que unidades de la Commonwealth u otros ejércitos aliados desembarcaran en la llanura de Kantō en 1946. [ 25 ] Los primeros "planes oficiales indicaban que las unidades de asalto, seguimiento y reserva vendrían todas de las fuerzas estadounidenses". [25]

A mediados de 1945, cuando se estaban reelaborando los planes para Coronet, muchos otros países aliados habían, según Skates, "ofrecido fuerzas terrestres, y se desarrolló un debate" entre los líderes políticos y militares de los aliados occidentales, "sobre el tamaño, la misión, el equipo, y apoyo de estos contingentes". [25] Después de las negociaciones, se decidió que Coronet incluiría un Cuerpo de la Commonwealth conjunto , formado por divisiones de infantería de los ejércitos australiano, neozelandés , británico y canadiense . Los refuerzos habrían estado disponibles en esos países, así como en otras partes de la Commonwealth. Sin embargo, MacArthur bloqueó las propuestas para incluir una división del ejército indio debido a diferencias en idioma, organización, composición, equipamiento, entrenamiento y doctrina. [26] [27] También recomendó que el cuerpo se organizara siguiendo las líneas de un cuerpo estadounidense, debería utilizar sólo equipos y logística estadounidenses y debería entrenarse en los EE. UU. durante seis meses antes del despliegue; estas sugerencias fueron aceptadas. [26] El gobierno británico sugirió que: el teniente general Sir Charles Keightley debería comandar el Cuerpo de la Commonwealth, una flota combinada de la Commonwealth debería estar dirigida por el vicealmirante Sir William Tennant , y que, como las unidades aéreas de la Commonwealth estarían dominadas por la RAAF, el oficial aéreo al mando debe ser australiano. [28] Sin embargo, el gobierno australiano cuestionó el nombramiento de un oficial sin experiencia en la lucha contra los japoneses, como Keightley y sugirió que se nombrara al teniente general Leslie Morshead , un australiano que había estado llevando a cabo las campañas de Nueva Guinea y Borneo. . [29] [ página necesaria ] La guerra terminó antes de que se finalizaran los detalles del cuerpo.

Compromiso inicial proyectado

Las cifras de Coronet excluyen los valores tanto de la reserva estratégica inmediata de 3 divisiones como de la reserva estratégica de 17 divisiones en los EE. UU. y cualquier fuerza británica/de la Commonwealth.

Operación Ketsugo

Estimaciones estadounidenses de la fuerza de las tropas japonesas en Kyūshū al 9 de julio de 1945
Estimaciones estadounidenses de la fuerza de las tropas japonesas en Kyūshū al 2 de agosto de 1945

Mientras tanto, los japoneses tenían sus propios planes. Al principio, les preocupaba una invasión durante el verano de 1945. Sin embargo, la batalla de Okinawa duró tanto que llegaron a la conclusión de que los aliados no podrían lanzar otra operación antes de la temporada de tifones , durante la cual el clima sería demasiado severo. riesgoso para operaciones anfibias. La inteligencia japonesa predijo con bastante precisión dónde tendría lugar la invasión: el sur de Kyūshū en Miyazaki, la bahía de Ariake y/o la península de Satsuma . [33]

Si bien Japón ya no tenía una perspectiva realista de ganar la guerra, los líderes japoneses creían que podían hacer que el costo de invadir y ocupar las islas de origen fuera demasiado alto para que los aliados lo aceptaran, lo que conduciría a algún tipo de armisticio en lugar de una derrota total. El plan japonés para derrotar la invasión se llamó Operación Ketsugō (ja) (決号作戦, ketsugō sakusen ) ("Operación Nombre en clave Decisivo"). Los japoneses planearon comprometer a toda la población de Japón a resistir la invasión y, a partir de junio de 1945, comenzó una campaña de propaganda que pedía "La muerte gloriosa de cien millones". [34] El mensaje principal de la campaña "La Gloriosa Muerte de Cien Millones" fue que era "glorioso morir por el santo emperador de Japón, y cada hombre, mujer y niño japonés debería morir por el Emperador cuando llegaran los Aliados". ". [34]

Aunque eso no era realista, tanto los oficiales estadounidenses como los japoneses en ese momento predijeron un número de muertos japoneses de millones. [34] Desde la Batalla de Saipán en adelante, la propaganda japonesa intensificó la gloria de la muerte patriótica y describió a los estadounidenses como "diablos blancos" despiadados. [35] Durante la Batalla de Okinawa, los oficiales japoneses habían ordenado a los civiles incapaces de luchar que se suicidaran antes de caer en manos estadounidenses, y toda la evidencia disponible sugiere que se habrían dado las mismas órdenes en las islas de origen. [36] Los japoneses estaban construyendo en secreto un cuartel general subterráneo en Matsushiro, prefectura de Nagano, para albergar al Emperador y al Estado Mayor Imperial durante una invasión. Al planificar la Operación Ketsugo, el IGHQ sobrestimó la fuerza de las fuerzas invasoras: mientras que el plan de invasión aliado requería menos de 70 divisiones, los japoneses esperaban hasta 90. [37]

Kamikaze

El almirante Matome Ugaki fue llamado a Japón en febrero de 1945 y se le dio el mando de la Quinta Flota Aérea en Kyūshū. A la Quinta Flota Aérea se le asignó la tarea de realizar ataques kamikaze contra barcos involucrados en la invasión de Okinawa, Operación Ten-Go , y comenzó a entrenar pilotos y ensamblar aviones para la defensa de Kyūshū, el primer objetivo de la invasión.

La defensa japonesa dependía en gran medida de los aviones kamikazes . Además de cazas y bombarderos, reasignaron a casi todos sus entrenadores para la misión. Más de 10.000 aviones estaban listos para su uso en julio (y más en octubre), así como cientos de pequeños barcos suicidas recién construidos para atacar a los barcos aliados en alta mar.

Hasta 2.000 aviones kamikazes lanzaron ataques durante la Batalla de Okinawa, logrando aproximadamente un impacto por cada nueve ataques. En Kyūshū, debido a las circunstancias más favorables (como el terreno que reduciría la ventaja del radar de los Aliados y la incorporación de aviones de entrenamiento con fuselajes de madera y tela al papel kamikaze , lo que habría sido difícil de detectar para los sistemas de radar aliados de la época). y pista), esperaban aumentar esa cifra a uno por seis abrumando las defensas estadounidenses con un gran número de ataques kamikazes en un período de horas. Los japoneses estimaron que los aviones hundirían más de 400 barcos; dado que estaban entrenando a los pilotos para apuntar a transportes en lugar de a portaaviones y destructores, las bajas serían desproporcionadamente mayores que en Okinawa. Un estudio del personal estimó que los kamikazes podrían destruir entre un tercio y la mitad de la fuerza de invasión antes de aterrizar. [38]

El almirante King, comandante en jefe de la Marina de los EE. UU., estaba tan preocupado por las pérdidas causadas por los ataques kamikazes que él y otros oficiales navales de alto rango abogaron por cancelar la Operación Caída y, en su lugar, continuar con la campaña de bombardeos contra ciudades japonesas y el bloqueo de alimentos. y suministros hasta que los japoneses se rindieron. [39] Sin embargo, el general Marshall argumentó que forzar la rendición de esa manera podría llevar varios años, si es que alguna vez llegaba a hacerlo. [40] En consecuencia, Marshall y el Secretario de Marina de los Estados Unidos, Frank Knox, concluyeron que los estadounidenses tendrían que invadir Japón para poner fin a la guerra, independientemente de las bajas. [40]

Fuerzas navales

A pesar del daño devastador que había absorbido en esta etapa de la guerra, la Armada Imperial Japonesa , para entonces organizada bajo el Comando General de la Armada, estaba decidida a infligir el mayor daño posible a los aliados. Los principales buques de guerra restantes eran cuatro acorazados (todos dañados), cinco portaaviones dañados, dos cruceros, 23 destructores y 46 submarinos. [41] Sin embargo, la IJN carecía de combustible suficiente para futuras incursiones de sus buques capitales y, en cambio, planeó utilizar su potencia de fuego antiaérea para defender las instalaciones navales mientras estaban atracadas en el puerto. [41] A pesar de su incapacidad para llevar a cabo operaciones de flota a gran escala, la Armada Imperial Japonesa todavía mantenía una flota de miles de aviones de combate y poseía casi 2 millones de efectivos en las Islas de Origen, lo que le aseguraba un papel importante en la próxima operación defensiva.

Además, Japón tenía alrededor de 100 submarinos enanos clase Kōryū , 300 submarinos enanos clase Kairyū más pequeños, 120 torpedos tripulados Kaiten , [41] y 2.412 lanchas a motor suicidas Shin'yō . [42] A diferencia de los barcos más grandes, se esperaba que estos, junto con los destructores y los submarinos de la flota, participaran en una acción extensa defendiendo las costas, con miras a destruir alrededor de 60 transportes aliados. [43]

La Armada entrenó a una unidad de hombres rana para que sirvieran como terroristas suicidas, los Fukuryu . Debían estar armados con minas de contacto , sumergirse debajo de las lanchas de desembarco y hacerlas estallar. Se ancló un inventario de minas en el fondo del mar frente a cada playa de posible invasión para su uso por parte de los buzos suicidas, con hasta 10.000 minas planeadas. Antes de la rendición japonesa se habían entrenado unos 1.200 buzos suicidas. [44] [45]

Tropas terrestres

Las dos opciones defensivas contra la invasión anfibia son la defensa fuerte de las playas y la defensa en profundidad . Al principio de la guerra (como en Tarawa ), los japoneses emplearon fuertes defensas en las playas con poca o ninguna mano de obra en reserva, pero esta táctica resultó vulnerable al bombardeo costero previo a la invasión . Más tarde, en Peleliu , Iwo Jima y Okinawa, cambiaron de estrategia y atrincheraron sus fuerzas en el terreno más defendible. [ cita necesaria ]

Para la defensa de Kyūshū, los japoneses adoptaron una postura intermedia, con el grueso de sus fuerzas defensivas a unos pocos kilómetros tierra adentro, lo suficientemente atrás para evitar la exposición completa al bombardeo naval, pero lo suficientemente cerca como para que los estadounidenses no pudieran establecer un punto de apoyo seguro antes de atacar. a ellos. Las fuerzas de contraofensiva estaban aún más atrás, preparadas para avanzar contra el desembarco más grande. [ cita necesaria ]

En marzo de 1945, sólo había una división de combate en Kyūshū. Se retiraron cuatro divisiones veteranas del ejército de Kwantung en Manchuria en marzo de 1945 para fortalecer las fuerzas en Japón, [46] y se activaron 45 nuevas divisiones entre febrero y mayo de 1945. La mayoría eran formaciones inmóviles para la defensa costera, pero 16 eran unidades móviles de alta calidad. divisiones. [47] En agosto, las formaciones, incluidas tres brigadas de tanques, tenían un total de 900.000 hombres. [48] ​​Aunque los japoneses pudieron reunir nuevos soldados, equiparlos fue más difícil. En agosto, el ejército japonés tenía el equivalente a 65 divisiones en el país, pero sólo suficiente equipo para 40 y municiones para 30. [49]

Los japoneses no decidieron formalmente apostarlo todo por el resultado de la batalla de Kyūshū, pero concentraron sus activos hasta tal punto que quedaría poco en reserva. Según una estimación, las fuerzas de Kyūshū tenían el 40% de todas las municiones en las Islas de Origen. [50]

Además, los japoneses habían organizado el Cuerpo de Combate Voluntario , que incluía a todos los hombres sanos de entre 15 y 60 años y mujeres de 17 a 40 años para un total de 28 millones de personas, para apoyo en el combate y, más tarde, trabajos de combate. En general, faltaban armas, entrenamiento y uniformes: muchos estaban armados con nada mejor que armas de fuego anticuadas, cócteles molotov , arcos largos , espadas, cuchillos, lanzas de bambú o madera, e incluso garrotes y porras: se esperaba que se las arreglaran con lo que tenían. [51] [52] Una chica de secundaria movilizada, Yukiko Kasai, se encontró con un punzón y le dijeron: "Incluso matar a un soldado estadounidense será suficiente... Debes apuntar al abdomen ". [53] Se esperaba que sirvieran como una "segunda línea de defensa" durante la invasión aliada y que llevaran a cabo guerras de guerrillas en áreas urbanas y montañas.

El mando japonés tenía la intención de organizar el personal de su ejército de acuerdo con el siguiente plan: [54]

Reevaluación aliada de la Operación Olímpica

Amenaza aérea

La inteligencia militar estadounidense estimó inicialmente que el número de aviones japoneses era de unos 2.500. [55] La experiencia de Okinawa fue mala para Estados Unidos (casi dos muertos y un número similar de heridos por salida ) y Kyūshū probablemente sería peor. Para atacar a los barcos frente a Okinawa, los aviones japoneses tuvieron que volar largas distancias sobre aguas abiertas; para atacar los barcos frente a Kyūshū, podían volar por tierra y luego distancias cortas hasta las flotas de desembarco. Poco a poco, la inteligencia se enteró de que los japoneses estaban dedicando todos sus aviones a la misión kamikaze y tomando medidas efectivas para conservarlos hasta la batalla. Una estimación del Ejército en mayo era de 3.391 aviones; en junio, 4.862; en agosto, 5.911. Una estimación de la Marina de julio, abandonando cualquier distinción entre aviones de entrenamiento y de combate, era de 8.750; en agosto, 10.290. [56] Cuando terminó la guerra, los japoneses poseían en realidad unos 12.700 aviones en las Islas de Origen, aproximadamente la mitad kamikazes . [57] Los planes de Ketsu para Kyushu preveían comprometer cerca de 9.000 aviones según la siguiente secuencia: [58]

Los japoneses planeaban comprometer a la mayoría de sus fuerzas aéreas en acción dentro de los 10 días posteriores a la llegada de la flota aliada a Kyūshū. Esperaban que al menos entre el 15 y el 20% (o incluso hasta la mitad) de los barcos de transporte estadounidenses fueran destruidos antes de desembarcar. [59] El Estudio de Bombardeo Estratégico de los Estados Unidos estimó posteriormente que si los japoneses hubieran logrado 5.000 salidas kamikazes , podrían haber hundido alrededor de 90 barcos y dañado otros 900, aproximadamente el triple de las pérdidas de la Armada en Okinawa. [60]

Los preparativos aliados contrakamikazes se conocían como la Gran Manta Azul . Esto implicó agregar más escuadrones de cazas a los portaaviones en lugar de torpederos y bombarderos en picado , y convertir los B-17 en piquetes de radar aerotransportados de una manera similar a los AWACS actuales . Nimitz planeó una finta previa a la invasión, enviando una flota a las playas de la invasión un par de semanas antes de la invasión real, para atraer a los japoneses en sus vuelos de ida, quienes luego encontrarían barcos repletos de armas antiaéreas en lugar de los transportes valiosos y vulnerables. [ cita necesaria ]

La principal defensa contra los ataques aéreos japoneses habría venido de las enormes fuerzas de combate que se estaban reuniendo en las islas Ryukyu . La Quinta y Séptima Fuerza Aérea del Ejército de los EE. UU. y las unidades aéreas de la Marina de los EE. UU. se habían trasladado a las islas inmediatamente después de la invasión, y la fuerza aérea había ido aumentando en preparación para el asalto total contra Japón. En preparación para la invasión, antes de la rendición japonesa, se había iniciado una campaña aérea contra los aeródromos y arterias de transporte japoneses. [ cita necesaria ]

Amenaza terrestre

Durante abril, mayo y junio, la inteligencia aliada siguió la acumulación de fuerzas terrestres japonesas, incluidas cinco divisiones añadidas a Kyūshū, con gran interés, pero también con cierta complacencia, proyectando aún que en noviembre el total para Kyūshū sería de unos 350.000 militares. Eso cambió en julio, con el descubrimiento de cuatro nuevas divisiones e indicios de más por venir. En agosto, el recuento ascendía a 600.000 y el criptoanálisis de Magic había identificado nueve divisiones en el sur de Kyūshū: tres veces el número esperado y todavía una subestimación grave de la fuerza japonesa real.

El número de tropas estimado a principios de julio era de 350.000, [61] aumentando a 545.000 a principios de agosto. [62]

Las revelaciones de los servicios de inteligencia sobre los preparativos japoneses en Kyushu que surgieron a mediados de julio provocaron poderosas ondas de choque tanto en el Pacífico como en Washington. El 29 de julio, el jefe de inteligencia de MacArthur, el general de división Charles A. Willoughby , fue el primero en señalar que la estimación de abril permitía que la capacidad japonesa desplegara seis divisiones en Kyushu, con potencial para desplegar diez. "Estas [seis] divisiones han aparecido desde entonces, como se predijo", observó, "y el final no está a la vista". Si no se controla, esto amenaza "con crecer hasta el punto en que atacamos en una proporción de uno (1) a uno (1), lo cual no es la receta para la victoria". [63]

En el momento de la rendición, los japoneses tenían más de 735.000 militares en posición o en diversas etapas de despliegue sólo en Kyushu. [64] La fuerza total del ejército japonés en las Islas de origen ascendió a 4.335.500, de los cuales 2.372.700 estaban en el ejército y 1.962.800 en la marina. [65] La acumulación de tropas japonesas en Kyūshū llevó a los planificadores de guerra estadounidenses, sobre todo al general George Marshall, a considerar cambios drásticos en Olympic o reemplazarlo con un plan de invasión diferente. [ cita necesaria ]

Armas químicas

Los temores de "una Okinawa de un extremo al otro de Japón" [66] alentaron a los aliados a considerar la posibilidad de utilizar armas no convencionales, incluida la guerra química. Se consideró una guerra química generalizada contra la población japonesa [67] y los cultivos alimentarios. [68] Si bien se fabricaron grandes cantidades de municiones de gas y se trazaron planos, es poco probable que se hubieran utilizado. Richard B. Frank afirma que cuando la propuesta llegó a Truman en junio de 1945, vetó el uso de armas químicas contra el personal; sin embargo, se sigue considerando su uso contra cultivos. Según Edward J. Drea , el uso estratégico de armas químicas a escala masiva no fue estudiado ni propuesto seriamente por ningún alto líder estadounidense; más bien, debatieron el uso táctico de armas químicas contra focos de resistencia japonesa. [69]

Aunque la guerra química había sido prohibida por el Protocolo de Ginebra , ni Estados Unidos ni Japón eran signatarios en ese momento. Mientras que Estados Unidos había prometido nunca iniciar una guerra de gas, Japón había utilizado gas contra los chinos anteriormente en la guerra: [70]

El miedo a las represalias japonesas [por el uso de armas químicas] disminuyó porque al final de la guerra la capacidad de Japón para transportar gas por aire o armas de largo alcance prácticamente había desaparecido. En 1944 , Ultra reveló que los japoneses dudaban de su capacidad para tomar represalias contra el uso de gas por parte de Estados Unidos. "Se deben tomar todas las precauciones para no dar al enemigo un pretexto para utilizar gas", se advirtió a los comandantes. Los líderes japoneses estaban tan temerosos que planearon ignorar el uso táctico aislado de gas en las islas de origen por parte de las fuerzas estadounidenses porque temían una escalada. [71]

—  Patines

Además del uso contra personas, el ejército estadounidense consideró ataques químicos para matar cultivos en un intento de someter a los japoneses por hambre. El ejército comenzó a experimentar con compuestos para destruir cultivos en abril de 1944, y en un año había reducido más de 1.000 agentes a nueve prometedores que contenían ácidos fenoxiacéticos . Un compuesto denominado LN-8 obtuvo los mejores resultados en las pruebas y entró en producción en masa. Se consideró más eficaz dejar caer o rociar el herbicida; En una prueba realizada en julio de 1945 con una bomba SPD Mark 2, originalmente diseñada para contener armas biológicas como ántrax o ricina , el proyectil se abrió en el aire para dispersar el agente químico. Cuando terminó la guerra, el ejército todavía estaba tratando de determinar la altura de dispersión óptima para cubrir un área lo suficientemente amplia. Los ingredientes del LN-8 y de otro compuesto probado se utilizarían más tarde para crear el Agente Naranja , utilizado durante la Guerra de Vietnam . [72]

Armas nucleares

Por orden de Marshall, el general de división John E. Hull examinó el uso táctico de armas nucleares para la invasión de las islas japonesas, incluso después del lanzamiento de dos bombas atómicas estratégicas sobre Japón (Marshall no pensó que los japoneses capitularían inmediatamente). . El coronel Lyle E. Seeman informó que al menos siete bombas de implosión de plutonio tipo Fat Man estarían disponibles para el Día X, que podrían lanzarse sobre las fuerzas defensoras. Seeman aconsejó que las tropas estadounidenses no entren en una zona alcanzada por una bomba durante "al menos 48 horas"; No se comprendía bien el riesgo de lluvia nuclear , y un tiempo tan corto después de la detonación habría expuesto a las tropas estadounidenses a una radiación sustancial. [73]

Ken Nichols , ingeniero de distrito del Distrito de Ingenieros de Manhattan , escribió que a principios de agosto de 1945, "[l]a planificación para la invasión de las principales islas japonesas había llegado a sus etapas finales, y si los desembarcos realmente se llevaron a cabo, Podría suministrar unas quince bombas atómicas para apoyar a las tropas. [74] Se había elegido una explosión de aire a 1.800–2.000 pies (550–610 m) sobre el suelo para que la bomba (de Hiroshima) lograra los máximos efectos de explosión y minimizara la radiación residual en el suelo, ya que se esperaba que las tropas estadounidenses pronto ocuparía la ciudad. [75]

Objetivos alternativos

Los planificadores del Estado Mayor Conjunto, tomando nota de hasta qué punto los japoneses se habían concentrado en Kyūshū a expensas del resto de Japón, consideraron lugares alternativos para invadir, como la isla de Shikoku , el norte de Honshu en Sendai u Ominato . También consideraron saltarse la invasión preliminar e ir directamente a Tokio. [76] Atacar el norte de Honshu tendría la ventaja de una defensa mucho más débil, pero tenía la desventaja de renunciar al apoyo aéreo terrestre (excepto los B-29 ) desde Okinawa . [ cita necesaria ]

Perspectivas olímpicas

MacArthur descartó cualquier necesidad de cambiar sus planes:

Estoy seguro de que el potencial aéreo japonés que, según les ha informado, se está acumulando para contrarrestar nuestra operación OLÍMPICA es muy exagerado. … En cuanto al movimiento de las fuerzas terrestres… no le doy crédito… a las grandes fuerzas que se le informaron en el sur de Kyushu. … En mi opinión, no debería pensarse en absoluto en cambiar el funcionamiento olímpico. [77]

Sin embargo, King estaba dispuesto a oponerse a continuar con la invasión, con el consentimiento de Nimitz, lo que habría desencadenado una disputa importante dentro del gobierno de Estados Unidos:

En esta coyuntura, la interacción clave probablemente habría sido entre Marshall y Truman. Hay pruebas contundentes de que Marshall seguía comprometido con una invasión hasta el 15 de agosto. … Pero atenuar el compromiso personal de Marshall con la invasión habría sido su comprensión de que la sanción civil en general, y la de Truman en particular, era poco probable para una invasión costosa que ya no contaba con el apoyo consensuado de las fuerzas armadas. [78]

Intenciones soviéticas

En un plan de invasión propuesto, las fuerzas soviéticas debían desembarcar en el remoto puerto de Rumoi y ocupar Hokkaido al norte de una línea de Rumoi a Kushiro.

Sin que los estadounidenses lo supieran, la Unión Soviética también consideró invadir una importante isla japonesa, Hokkaido , a finales de agosto de 1945, [79] lo que habría presionado a los aliados para que actuaran antes de noviembre.

En los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos habían planeado construir una enorme armada para alcanzar al mundo occidental . Sin embargo, la invasión alemana de la Unión Soviética en junio de 1941 obligó a suspender este plan: los soviéticos tuvieron que desviar la mayor parte de sus recursos a luchar contra los alemanes y sus aliados, principalmente en tierra, durante la mayor parte de la guerra, dejando a su armada relativamente mal equipado. [80] [81] [82] Como resultado, en el Proyecto Hula (1945), Estados Unidos transfirió alrededor de 100 buques de guerra de los 180 previstos a la Unión Soviética en preparación para la planeada entrada soviética en la guerra contra Japón. Los buques transferidos incluían buques de asalto anfibio .

En la Conferencia de Yalta (febrero de 1945), los aliados habían acordado que la Unión Soviética tomaría la parte sur de la isla de Sajalín , que Japón había invadido durante la guerra ruso-japonesa de 1904-1905 , y que Rusia había cedido en el Tratado. de Portsmouth después de la guerra (los soviéticos ya controlaban la parte norte), y las Islas Kuriles, que habían sido asignadas a Japón en el Tratado de San Petersburgo de 1875 . Por otra parte, ningún acuerdo preveía la participación soviética en la invasión del propio Japón. [ cita necesaria ]

Los japoneses tenían aviones kamikazes en el sur de Honshu y Kyushu que se habrían opuesto a las operaciones Olympic y Coronet. Se desconoce hasta qué punto se habrían opuesto a los desembarcos soviéticos en el extremo norte de Japón. A efectos comparativos, alrededor de 1.300 barcos aliados occidentales se desplegaron durante la Batalla de Okinawa (abril-junio de 1945). En total, 368 barcos, entre ellos 120 naves anfibias , sufrieron graves daños, y otros 28, entre ellos 15 barcos de desembarco y 12 destructores, fueron hundidos, en su mayoría por kamikazes . Los soviéticos, sin embargo, tenían menos de 400 barcos, la mayoría de ellos no equipados para asalto anfibio, cuando declararon la guerra a Japón el 8 de agosto de 1945. [83]

Para la Operación Caída, el ejército estadounidense preveía que se necesitarían más de 30 divisiones para una invasión exitosa de las islas japonesas. En comparación, la Unión Soviética tenía alrededor de 11 divisiones disponibles, comparables a las 14 divisiones que Estados Unidos estimó que necesitaría para invadir el sur de Kyushu. La invasión soviética de las Islas Kuriles (18 de agosto - 1 de septiembre de 1945) tuvo lugar tras la capitulación de Japón el 15 de agosto. Sin embargo, las fuerzas japonesas en esas islas resistieron con bastante fiereza, aunque algunas de ellas se mostraron reacias a luchar tras la rendición de Japón el 15 de agosto. En la batalla de Shumshu (18-23 de agosto de 1945), el Ejército Rojo soviético tenía 8.821 tropas que no estaban apoyadas por tanques y sin el respaldo de buques de guerra más grandes. La bien establecida guarnición japonesa tenía 8.500 soldados y desplegó alrededor de 77 tanques. La batalla duró un día, con acciones de combate menores que se prolongaron durante cuatro más después de la rendición oficial de Japón y la guarnición, durante la cual las fuerzas soviéticas atacantes perdieron más de 516 soldados y cinco de los 16 barcos de desembarco (muchos de estos anteriormente pertenecían a la Marina de los EE. UU. y luego entregadas a la Unión Soviética) a la artillería costera japonesa , y los japoneses perdieron más de 256 soldados. Según las afirmaciones soviéticas, las bajas soviéticas durante la Batalla de Shumshu ascendieron a 1.567 y las japonesas sufrieron 1.018 bajas.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los japoneses tenían una base naval en Paramushiro en las Islas Kuriles y varias bases en Hokkaido. Dado que Japón y la Unión Soviética mantuvieron un estado de cautelosa neutralidad hasta la declaración de guerra soviética contra Japón en agosto de 1945, los observadores japoneses con base en territorios controlados por los japoneses en Manchuria, Corea, Sajalín y las Islas Kuriles vigilaban constantemente el puerto de Vladivostok y otros puertos marítimos de la Unión Soviética. [84]

Según Thomas B. Allen y Norman Polmar , los soviéticos habían elaborado cuidadosamente planes detallados para las invasiones del Lejano Oriente, excepto que el desembarco en Hokkaido "existía en detalle" sólo en la mente de Stalin y que era "poco probable que Stalin tuviera intereses en "Tomar Manchuria e incluso enfrentarse a Hokkaido. Incluso si quisiera apoderarse de la mayor cantidad de territorio posible en Asia, estaba demasiado concentrado en establecer una cabeza de puente en Europa más que en Asia". [85]

Víctimas estimadas

La naturaleza del combate en el Teatro del Pacífico y las características de las Fuerzas Armadas japonesas hicieron que se aceptara que una invasión directa de las islas japonesas sería una batalla muy difícil y costosa. Los aliados tendrían que enfrentarse a todas las fuerzas militares japonesas disponibles que pudieran ejercer, pero también a los esfuerzos de una "población fanáticamente hostil". [13] Dependiendo del alcance y el contexto, las estimaciones de bajas para las fuerzas estadounidenses oscilaron entre 220.000 y varios millones, y las estimaciones de bajas militares y civiles japonesas oscilaron entre millones y decenas de millones. Las estimaciones de víctimas no incluyeron pérdidas potenciales por envenenamiento por radiación resultante del uso táctico de armas nucleares o de prisioneros de guerra aliados que habrían sido ejecutados por los japoneses. [86]

A raíz de la Campaña de las Marianas, el Estado Mayor Conjunto (JCS) revisó su documento de planificación, "Operaciones contra Japón posteriores a Formosa" (JCS 924), para reflejar la experiencia adquirida. Teniendo en cuenta la dura resistencia del 31.º ejército japonés en Saipan , concluyeron que si las fuerzas estadounidenses tuvieran que derrotar a los 3,5 millones de soldados japoneses que podían estar disponibles, "podría costarnos medio millón de vidas estadounidenses y muchas veces ese número de heridos". ". [87] A pesar de las elevadas cifras, en la primavera de 1945 se utilizó ampliamente en las sesiones informativas una cifra de 500.000 bajas en batalla para la invasión proyectada, mientras que para fines de planificación reales se utilizaron totales cercanos a un millón. [88] Los planificadores estadounidenses esperaban que al apoderarse de algunas áreas estratégicas vitales pudieran establecer un "control militar efectivo" sobre Japón sin la necesidad de limpiar todo el archipiélago o derrotar a los japoneses en Asia continental, evitando así pérdidas excesivas. [89]

El documento de planificación de las Fuerzas de Servicio del Ejército (ASF, por sus siglas en inglés) del 15 de enero de 1945, "Redespliegue del ejército de los Estados Unidos después de la derrota de Alemania", que abarcaba únicamente al ejército de los Estados Unidos, esperaba que un promedio de 43.000 reemplazos para los "muertos y heridos evacuados" [a ] sería necesario cada mes entre junio de 1945 y diciembre de 1946 para llevar a cabo la fase final de la guerra contra Japón. [90] Las pérdidas proyectadas en estas categorías, independientemente de las bajas de la Armada y el Cuerpo de Marines, totalizaron aproximadamente 723.000 hasta finales de 1946 y 863.000 hasta la primera parte de 1947. [91]

Dos días después, se entregaron al New York Times cartas del presidente Roosevelt, el general Marshall y el almirante King al presidente del Comité de Asuntos Militares de la Cámara de Representantes, Andrew J. May , en las que informaban al público que "el ejército debe proporcionar 600.000 reemplazos para los cines en el extranjero antes del 30 de junio". , y, junto con la Armada, requerirán un total de 900.000 inducciones antes del 30 de junio". Del objetivo de la Marina de 300.000, una gran proporción se necesitaba para "doblar la flota en rápida expansión" en lugar de reemplazar las bajas en batalla. [94]

Actuando sobre la base de información confidencial obtenida de contactos en el ejército, el ex presidente Herbert Hoover , amigo personal cercano del presidente entrante Harry S. Truman, presentó un memorando el 15 de mayo de 1945 al secretario de Guerra Henry Stimson . El memorando de Hoover indicaba que derrotar a Japón podría costar entre 500.000 y 1 millón de estadounidenses muertos. La misma semana, Kyle Palmer, corresponsal de guerra de Los Angeles Times en el cuartel general del almirante Nimitz, advirtió que "poner fin a esta guerra costará entre 500.000 y 750.000, tal vez 1.000.000 de vidas de niños estadounidenses". Esas cifras se dieron en el contexto de estimaciones revisadas de la fuerza militar japonesa, aún clasificadas, que indicaban que el ejército japonés tenía el potencial de movilizar entre 5.000.000 y 6.000.000 de soldados en lugar de los 3,5 millones evaluados por el JCS 924. [95]

El 28 de mayo, Hoover y Truman se reunieron en la Casa Blanca y conversaron durante varias horas. A petición de Truman, Hoover preparó cuatro memorandos sobre los temas discutidos (1. La Organización Europea de Alimentos, 2. La Organización Nacional de Alimentos, 3. La creación de un Consejo Económico de Guerra y 4. La situación japonesa en la que Hoover repitió dos veces su figura de 500.000 a 1 millón de muertes estadounidenses). Truman "aprovechó" el memorando 4 y pidió opiniones escritas sobre el mismo a Stimson, al subsecretario de Estado Joseph Grew , al director de la Oficina de Movilización y Reconversión Fred Vinson y al exsecretario de Estado Cordell Hull . Truman estaba particularmente interesado en escuchar a Grew y Stimson y pidió reunirse con ellos en persona. [96]

Ni Hull ni Grew objetaron la estimación de Hoover, pero Stimson envió su copia del "Memo 4" al subjefe de personal de Marshall, el general Thomas T. Handy . Al igual que con el "peor de los casos" del JCS 924, Handy escribió que " bajo nuestro actual plan de campaña " (énfasis original), "la pérdida estimada de 500.000 vidas [...] se considera totalmente demasiado alta". Tanto Marshall como el general George A. Lincoln, jefe de la División de Operaciones (OPD), estuvieron de acuerdo con los comentarios de Handy. [97] Sin embargo, se enfatizó que una invasión costaría "muchas vidas". [98]

Consternado ante la perspectiva de un inminente baño de sangre, Truman ordenó una reunión programada para el 18 de junio de 1945 en la que participarían el JCS, Stimson y el secretario de Marina, James Forrestal . Lo que estaba en juego era la decisión de seguir adelante con la Caída u optar por la propuesta de bloqueo y bombardeo de larga data de la Marina. Para apoyar la reunión, el Comité Conjunto de Planes de Guerra (JWPC) reunió apresuradamente una tabla que ilustra las bajas que podrían esperarse en una invasión de Japón basada en la experiencia de la Batalla de Leyte . [99] Esa estimación, que era significativamente inferior a las que se habían hecho, fue eliminada de una versión posterior del documento y no se mostró al Presidente. [100] La reunión concluyó con todos los participantes coincidiendo en que la invasión sería "sangrienta pero esencial para la victoria". Truman expresó su esperanza de evitar "una Okinawa de un extremo al otro de Japón". [101]

A lo largo del verano, a medida que el panorama de los servicios de inteligencia sobre la fuerza del ejército japonés en las islas de origen se volvía cada vez más desfavorable, junto con nuevos datos de los combates en Iwo Jima y Okinawa, las predicciones de bajas fueron revisadas continuamente al alza. Durante la primera semana de agosto, aproximadamente 50 periodistas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia recibieron una sesión informativa "extraoficial" en el cuartel general del general MacArthur en Manila, donde se les informó que las operaciones finales contra Japón podrían resultar en hasta 1 millones de bajas estadounidenses. [103] [c] Un memorando interno de Marshall a Leahy implicaba que para el 30 de junio de 1946 habría aproximadamente 275.000 soldados del ejército en condiciones suficientemente graves como para requerir hospitalización en los Estados Unidos. Eso excluía a los muertos y desaparecidos; pérdidas de otras ramas; pacientes dados de alta y enviados de regreso a sus unidades; y pacientes en hospitales avanzados de Hawai'i, Filipinas, Australia, Kyushu y otros lugares. [105] Se planeó que el número de camas en los hospitales avanzados ascendiera a aproximadamente 150.000, siendo la regla general que las camas disponibles debían exceder las bajas esperadas (excluyendo las muertes) en un 20%. [106] Al final de la guerra, casi medio millón de medallas del Corazón Púrpura estaban disponibles y se produjeron más en previsión de la invasión; en 2003 todavía quedaban unos 120.000 de este arsenal. [107]

Escribiendo en "Military Review: June 1946" No. 3, el jefe de inteligencia de MacArthur, el mayor general Charles A. Willoughby , concluyó que destruir "entre dos y dos divisiones japonesas y media [exacta] un total de 40.000 bajas estadounidenses en batalla en tierra". Utilizando esa "proporción siniestra", afirmó que las fuerzas estadounidenses podrían haber esperado más de 700.000 bajas en cuatro lugares clave del Japón continental. La estimación excluyó las pérdidas causadas por "el demoledor ataque kamikaze", el combate contra el personal de las fuerzas terrestres navales y la milicia, y cualquier refuerzo que los japoneses pudieran haber traído a las áreas de batalla. Willoughby consideró esa proporción como "un criterio completamente auténtico para pronosticar las pérdidas que habríamos tenido si hubiéramos disparado". [108]

Ejecuciones de prisioneros de guerra

Además de las bajas en batalla, los japoneses también planeaban asesinar a cientos de miles de prisioneros de guerra y civiles internados. A partir del verano de 1944, los líderes japoneses emitieron una serie de directivas a los comandantes de los campos de prisioneros de que todos los prisioneros debían ser "liquidados" cuando las tropas aliadas se acercaran a los campos. El objetivo era evitar que los prisioneros se amotinaran o fueran utilizados como fuerza de combate, y a los comandantes del campo se les dio flexibilidad en cuanto a cómo se llevaría a cabo la "liquidación". [e] El énfasis principal era 'aniquilar a todos los cautivos, sin permitir que ninguno escapara', y que 'no quedara rastro' de su existencia ni de la existencia de los campos de prisioneros. [113] Al final de la guerra, muchos prisioneros de guerra estaban en el proceso de cavar sus propias tumbas en preparación para su muerte. [114]

Históricamente, las órdenes llevaron a la masacre de prisioneros de guerra en varias ocasiones, incluso en la isla de Palawan , en la que los hombres fueron quemados vivos en sus cuarteles, fusilados o apuñalados. La masacre de Palawan impulsó a las fuerzas estadounidenses a organizar audaces misiones de rescate para liberar rápidamente a los prisioneros cercanos antes de que ellos también pudieran ser ejecutados, como la "Gran Incursión" en Cabanatuan . El 20 de agosto de 1945, el gobierno japonés distribuyó en secreto una orden que autorizaba formalmente a los guardias y otros perpetradores a huir para escapar del castigo por sus crímenes. [115]

Bajas japonesas

A lo largo de la Guerra del Pacífico, las Fuerzas Armadas japonesas se ganaron la reputación de luchar prácticamente hasta el último hombre. A principios del verano de 1945, no había habido ni un solo caso de rendición organizada por parte de ninguna unidad japonesa, ni siquiera en las condiciones más desesperadas. [117] Los japoneses sufrieron especialmente hambre y enfermedades: según el historiador Akira Fujiwara , de 2,3 millones de muertes militares entre 1937 y 1945, 1,4 millones (61%) fueron atribuibles a estas causas. Otros 358.000 (15,5%) murieron ahogados como resultado de la campaña aérea y submarina estadounidense contra la navegación japonesa. [118] Durante la reconquista de Filipinas, hasta el 80% de las muertes japonesas se debieron a hambre y enfermedades, [119] mientras que la proporción en Nueva Guinea puede haber alcanzado el 97%. [120] Incluso en batallas donde el hambre no fue un factor tan importante, las pérdidas japonesas fueron mayores porque sus guarniciones estaban totalmente aisladas y no tenían medios de reabastecimiento o evacuación. El ex alférez Kiyoshi Endo, superviviente de Iwo Jima , recordó más tarde: "El número de muertes en el lado japonés fue mucho mayor, porque los estadounidenses rescataron y trataron a sus heridos. Los soldados japoneses que resultaron heridos podrían haber sobrevivido si hubieran sido rescatados, pero eso No fue posible, entonces todos murieron." [121]

A diferencia de campañas anteriores, el almirante King señaló que el ejército japonés en las islas de origen tendría varias ventajas que sus homólogos de ultramar no tenían. Tendría más "espacio para maniobrar y no sería tan vulnerable al abrumador poder aéreo y naval que los aliados habían podido ejercer [...] en islas pequeñas y aisladas". También estaría cerca de sus bases de suministro y refuerzo, y contaría con el apoyo de una población amiga. Por estas razones, el almirante King se mostró cauteloso a la hora de utilizar las tasas de bajas de batallas anteriores para predecir el curso de los combates en Japón. [122]

Según el plan Ketsu-Go, a todas las divisiones asignadas a la defensa costera se les ordenó permanecer en pie y luchar "incluso hasta la aniquilación total", y fuertes contraataques por parte de las reservas tenían como objetivo forzar una batalla decisiva cerca de las cabezas de playa. [123] Si eso hubiera fallado, los elementos móviles supervivientes se habrían retirado a fortalezas alrededor del Monte Aso en Kyushu y en la Prefectura de Nagano en Honshu para una resistencia prolongada. [124] Dadas las tácticas elegidas, el historiador militar estadounidense Richard B. Frank concluyó que "es difícil imaginar que menos del [40 a 50%]" de los soldados y marineros japoneses en las áreas de invasión "habrían caído al final de la campaña." [125]

También se esperaba que las bajas civiles fueran elevadas, como resultado directo de la acción militar e indirectamente por otras causas. Entre el 10 y el 25% de la población civil de Okinawa murió como resultado de la batalla allí. [126] El peor de los casos, publicado el 21 de julio de 1945 por el físico William B. Shockley , predijo que "al menos" entre 5 y 10 millones de japoneses (militares y civiles) podrían morir, con el correspondiente total de bajas estadounidenses de hasta 4 millones. La guerra terminó antes de que se pudiera considerar en detalle este documento, "Propuesta para aumentar el alcance de los estudios de bajas". [127] Los planificadores de las Fuerzas del Servicio del Ejército evaluaron que aproximadamente un tercio de los civiles japoneses dentro de las áreas de invasión en Kyushu y Honshu huirían como refugiados o morirían, dejando al resto (incluidos los heridos y los enfermos) al cuidado de las autoridades de ocupación. [128]

Los líderes japoneses consideraban a Ketsu-Go como una batalla apocalíptica en la que triunfarían o serían destruidos como nación. Los propagandistas repetían con frecuencia el lema de que "los 100 millones de habitantes del Imperio deberían estar preparados para sacrificarse" y que, incluso si fracasaban, "la memoria de Japón quedará inscrita en la historia para siempre". [129]

Internamente, se creía que si bien no se aniquilaría a todo el pueblo, las pérdidas serían cuantiosas. En una reunión del 13 de agosto con el Jefe del Estado Mayor del Ejército Umezu , el Jefe del Estado Mayor Naval Toyoda y el Ministro de Asuntos Exteriores Togo, el almirante Takijiro Onishi declaró: "Si estamos dispuestos a sacrificar 20 millones de vidas japonesas en un esfuerzo de ataque especial , la victoria será ¡nuestro!" [130] Posteriormente, el marqués Koichi Kido también dio la cifra de 20 millones a un interrogador del Tribunal de Crímenes de Guerra de Tokio , pero en referencia al total de víctimas en lugar de muertes. [131] El teniente coronel Masahiko Takeshita, oficial del Estado Mayor del Ministerio de Guerra y cuñado del Ministro de Guerra Korechika Anami , testificó que:

"No creíamos que todo el pueblo sería completamente aniquilado luchando hasta el final. Incluso si se librara una batalla crucial en la patria y las Fuerzas Imperiales estuvieran confinadas a las regiones montañosas, el número de japoneses muertos por las fuerzas enemigas sería pequeño. A pesar de las constantes victorias de las tropas japonesas en el Incidente de China , relativamente pocos chinos murieron. Casi todos los puntos estratégicos en China fueron ocupados, pero el gobierno de Chungking no pudo ser derrotado. [Pero] incluso si toda la raza [japonesa] Si fueran casi aniquilados, su determinación de preservar el sistema de gobierno nacional quedaría registrada para siempre en los anales de la historia". [132]

Como resultado del bloqueo naval estadounidense y de la campaña de bombardeos estratégicos, la situación alimentaria en Japón se había vuelto difícil. Al final de la guerra, la persona promedio consumía entre un 10 y un 25% menos de calorías que en 1941, [133] y esta cantidad estaba disminuyendo. En enero de 1946, el futuro primer ministro Shigeru Yoshida advirtió que a menos que se enviara rápidamente ayuda alimentaria de emergencia a Japón, hasta 10 millones de personas podrían morir de hambre a finales de 1946. [134] Otras estimaciones, incluidas las de expertos agrícolas que trabajaban en la sede de MacArthur , osciló entre 7 millones [135] y 11 millones. [136]

Equipo disponible para defensores.

Después de la rendición y desmovilización de Japón, grandes cantidades de material de guerra en las islas de origen japonesas y Corea del Sur fueron entregadas a las fuerzas de ocupación estadounidenses y contabilizadas por el cuartel general del general MacArthur. Aunque algunos equipos no pudieron ser contabilizados por haber sido destruidos, vendidos en el mercado negro, tomados por coleccionistas o simplemente perdidos, los totales finales ascendieron a lo siguiente:

Ver también

Notas

  1. ^ Un término nebuloso. En lo que se refiere a la invasión del Japón, dependiendo de la etapa de la campaña, se refería a soldados cuyas heridas eran lo suficientemente graves como para no poder ser tratadas dentro de un "periodo de evacuación" de 30 a 120 días después del desembarco.
  2. Las bajas relativamente elevadas del tercer trimestre de 1945 pueden explicarse por la necesidad de prepararse para las operaciones en la costa de China y la campaña más prolongada prevista para los Ryukyus después de Okinawa. [92] Además, la posibilidad de que las tropas estadounidenses participaran en una invasión de las Indias Orientales Holandesas también se discutió a finales de 1944 y principios de 1945 cuando se redactó el documento. [93] Finalmente, está la consideración del desfase entre el final del último trimestre (cuando se produjeron las bajas) y el comienzo del siguiente (la demanda de reemplazos).
  3. ^ Este informe fue presentado por el Mayor Selwyn Pepper, un periodista consumado de la vida civil que contribuyó a tres proyectos ganadores del Premio Pulitzer. [104]
  4. ^ Considerado irrealmente alto
  5. ^ El texto de una orden dice: "Ya sea que sean destruidos individualmente o en grupos, o como se haga, con bombardeos masivos, humo venenoso, venenos, ahogamiento, decapitación o lo que sea, deshazte de ellos según lo dicte la situación. En cualquier En este caso el objetivo es no dejar escapar a ninguno, aniquilarlos a todos y no dejar rastro alguno."

Referencias

  1. ^ Giangreco 2009, pag. xvi.
  2. ^ MacArthur.
  3. ^ Franco, pág. 340.
  4. ^ Patines, pag. 18.
  5. ^ Perret, citado en: Silkett, p. 119
  6. ^ Patines, págs. 55-57.
  7. ^ Patines, pag. 37.
  8. ^ Spector, págs. 276–77.
  9. ^ Derrotar a Japón: el Estado Mayor Conjunto y la estrategia en la Guerra del Pacífico , Charles F. Brower p. 59
  10. ^ Cien años de poder marítimo: la Marina de los Estados Unidos, 1890-1990 , George W. Baer p. 240
  11. ^ Patines, págs. 44-50.
  12. ^ Patines, págs. 53–54.
  13. ^ ab Sutherland, pág. 2.
  14. ^ Giangreco 2009, pag. 40.
  15. ^ Patines, pag. 160.
  16. ^ ab "Detalle del documento para IRISNUM = 00219137". Índice de historia de la fuerza aérea .
  17. ^ Patines, pag. 184.
  18. ^ Organización de playa para la operación contra Kyushu; de COMPHIBSPAC OP Plan A11-45, 10 de agosto de 1945. Patines, inserto pictórico.
  19. ^ Giangreco 2009, pag. 169.
  20. ^ Departamento de Guerra (24 de marzo de 1945). "Parte 1". División de Historia de la Planificación: Volumen 6 (ASF-P-SL-1). pag. 27 . Consultado el 21 de mayo de 2023 .
  21. ^ Giangreco 2009, pag. 168.
  22. ^ Giangreco 2009, págs.26, 62.
  23. ^ División de Historia de la Planificación, ASF vol. 6 parte 1
  24. ^ Día, pag. 297.
  25. ^ patines abc, pag. 229.
  26. ^ ab Día, pag. 299.
  27. ^ Patines, pag. 230.
  28. ^ Gavin Long, 1963, Historias oficiales. Australia en la guerra de 1939-1945 . Serie 1 – Ejército, Volumen VII – Las campañas finales, 1.ª ed., Canberra, Australian War Memorial p. 549.
  29. ^ Hornero.
  30. ^ Ejército de EE. UU., Orden de campo 74 del Sexto ejército, 28 de julio de 1945 Archivado el 16 de julio de 2022 en Wayback Machine . Consultado el 11 de junio de 2021.
  31. ^ Operaciones de estudio del personal "Coronet" 15 de agosto de 1945 Consultado el 11 de junio de 2021.
  32. ^ ab Laboratorio de investigación de armas combinadas: caída Archivado el 23 de febrero de 2014 en Wayback Machine p. 26, obtenido el 3 de marzo de 2016.
  33. ^ Patines, pag. 102.
  34. ^ a b C Murray y Millet 2000, pág. 520.
  35. ^ Dote 1986, págs. 246–47.
  36. ^ Dote 1986, pag. 299.
  37. ^ Giangreco 2009, pag. 62.
  38. ^ Frank, págs. 184–85.
  39. ^ Murray y Millet 2000, págs. 520-21.
  40. ^ ab Murray y Millet 2000, pág. 521.
  41. ^ abc Monografía japonesa n.º 85, p. 16. Consultado el 23 de agosto de 2015.
  42. ^ Giangreco 2009, pag. 131.
  43. ^ Giangreco 2009, pag. 257.
  44. ^ Zaloga, Steven (2011). Kamikaze: armas de ataque especiales japonesas 1944-1945. Publicación de águila pescadora. pag. 43. ISBN 978-1849083539
  45. ^ Barton, Charles A. (1983). "Guerrillas submarinas". Actas. Instituto Naval de los Estados Unidos. 109 (8): 46–47
  46. ^ Giangreco 2009, pag. 21.
  47. ^ Giangreco 2009, págs. 70–72.
  48. ^ Franco, pág. 203.
  49. ^ Franco, pág. 176.
  50. ^ Franco, pág. 177.
  51. ^ Frank, págs. 188–89.
  52. ^ Bauer y Coox.
  53. ^ Franco, pág. 189.
  54. ^ Hattori, "Japón en guerra: 1941-1945", parte 9, capítulo 2. Consultado el 6 de abril de 2018.
  55. ^ Franco, pág. 206.
  56. ^ Frank, págs. 209-10.
  57. ^ Giangreco 2009, pag. xviii.
  58. ^ JM-85 págs.18-21
  59. ^ abc "OLÍMPICO VS KETSU-GO". www.ibiblio.org . Consultado el 24 de febrero de 2023 .
  60. ^ ab "Informe 62 de USSBS, División de Análisis Militar, Poder Aéreo Japonés | PDF p. 25". Escrito . Consultado el 24 de febrero de 2023 .
  61. ^ MacEachin, pag. 16 ( GIF ), Figura 2, Disposiciones japonesas estimadas sobre Kyushu, 9 de julio de 1945.
  62. ^ MacEachin, pag. 18 (GIF), Figura 3, Disposiciones japonesas estimadas sobre Kyushu, 2 de agosto de 1945.
  63. ^ Franco, pág. 211, Enmienda 1 de Willoughby a la "Estimación del G-2 de la situación del enemigo con respecto a Kyushu".
  64. ^ Giangreco 2009, Apéndice B.
  65. ^ Ministerio de Salud y Bienestar Social, 1964. Archivado el 5 de enero de 2016 en Wayback Machine. Consultado el 21 de julio de 2015.
  66. ^ Burnham, Alexander (1 de julio de 1995). "Okinawa, Harry Truman y la bomba atómica". Una revista nacional de literatura y debate . vol. 71, núm. #3. VQR . Consultado el 17 de marzo de 2017 .
  67. ^ Rogers, Paul (4 de agosto de 2005). "Por cualquier medio necesario: Estados Unidos y Japón". democracia abierta . Consultado el 17 de julio de 2018 .
  68. ^ Walsh, Liam (7 de diciembre de 2011). "Revelado el plan de la Segunda Guerra Mundial para envenenar los cultivos japoneses". el correo-correo . Australia . Consultado el 10 de octubre de 2015 .[ enlace muerto permanente ]
  69. ^ "Victoria en el Foro en línea del Pacífico". PBS . PBS . 6 de mayo de 2005 . Consultado el 21 de octubre de 2016 .
  70. ^ Patines, pag. 84.
  71. ^ Patines, pag. 97.
  72. ^ Trevithick, Joseph (10 de junio de 2016). "Estados Unidos casi atacó a Japón con armas químicas en 1945". La guerra es aburrida.com . Archivado desde el original el 7 de septiembre de 2016 . Consultado el 11 de junio de 2016 .
  73. ^ Frank, págs. 312-13.
  74. ^ Nicolás, pág. 201.
  75. ^ Nichols, págs.175, 198, 223.
  76. ^ Frank, págs. 273–74.
  77. ^ Frank, págs. 274–75.
  78. ^ Franco, pág. 357.
  79. ^ Radchenko, Sergey (5 de agosto de 2015). "¿Hiroshima salvó a Japón de la ocupación soviética?". La política exterior . Consultado el 1 de febrero de 2021 .
  80. ^ Frank, Richard B. (2007). "Ketsu Ir". En Hasegawa, Tsuyoshi (ed.). El fin de la Guerra del Pacífico: Reevaluaciones . pag. 89.ISBN 978-0-80475427-9.
  81. ^ Defensa japonesa: la búsqueda del poder político . Allen y Unwin . págs. 48–60.
  82. ^ Allen y Polmar 1995, págs. 180-185.
  83. ^ Los barcos de combate de Jane de la Segunda Guerra Mundial . Casa al azar . págs. 180–85.
  84. ^ Allen y Polmar 1995, págs. 115-120.
  85. ^ Allen y Polmar 1995, págs. 168-175.
  86. ^ Mosley, Leonard (1982). Marshall: héroe de nuestros tiempos . Nueva York: Libros Hearst. pag. 339.ISBN 0-87851-304-3.
  87. ^ Giangreco 2009 p. 50
  88. ^ Giangreco 2009 p. 53
  89. ^ Giangreco 2009 p. 93
  90. ^ División de Historia de la Planificación, ASF vol. 9 Parte 7, pág. 330. Consultado el 11/06/2021.
  91. ^ División de Historia de la Planificación, ASF. Parte 8, págs. 372-374, 391
  92. ^ División de Historia de la Planificación, ASF. vol. 1, parte 5, págs. 176-177
  93. ^ División de Historia de la Planificación, ASF vol. 4, parte 3, pág. 171
  94. ^ Giangreco 2009 p. 16, 53
  95. ^ Giangreco 2009 págs.55-56
  96. ^ Giangreco 2009 págs.56-57
  97. ^ Giangreco, "Proyecciones de bajas para la invasión de Japón" p. 12
  98. ^ Giangreco 2009 p. 57-58
  99. ^ Giangreco, "Proyecciones de bajas para la invasión de Japón" p. 13
  100. ^ MacEachin, "Los últimos meses de la guerra con Japón"
  101. ^ Giangreco 2009 p. 60
  102. ^ Kendrick, Douglas (1989). Programa de sangre en la Segunda Guerra Mundial (edición revisada). Universidad Purdue: Oficina del Cirujano General, Departamento del Ejército. págs. 639–640.
  103. ^ Giangreco 2009 p. 105
  104. ^ [1] Obituario de Selwyn Pepper, obtenido el 20/01/2024
  105. ^ Giangreco 2009 p. 317
  106. ^ Giangreco, "Proyecciones de bajas para la invasión de Japón" p. 15
  107. ^ Giangreco y Moore.
  108. ^ Willoughby, Charles A. (junio de 1946). Ocupación de Japón y reacción japonesa . Fort Leavenworth, Kansas: Escuela de Comando y Estado Mayor. págs. 3–4. {{cite book}}: Enlace externo en |title=( ayuda )
  109. ^ [2] https://apps.dtic.mil/sti/pdfs/ADA234981.pdf La campaña de Okinawa: un estudio de caso] p. 94. Consultado el 11/01/2024.
  110. ^ [3] https://media.defense.gov/2010/Sep/28/2001329789/-1/-1/0/AFD-100928-060.pdf "Pearl to VJ-Day"] p. 86. recuperado el 11/01/2024
  111. ^ ab [4] https://media.defense.gov/2010/Sep/28/2001329789/-1/-1/0/AFD-100928-060.pdf "Pearl to VJ-Day"] p. 178. recuperado el 11/01/2024
  112. ^ "La victoria cabalga sobre el viento divino"
  113. ^ Anexo O, Orden para matar a todos los prisioneros de guerra, documentos de Taiwán. Consultado el 15/01/2024.
  114. ^ "La guerra", Glenn Frazier. Consultado el 15/01/2024.
  115. ^ Anexo J, "Orden de huir" Documentos de Taiwán. Consultado el 15/01/2024.
  116. ^ Kort, "La guía de Columbia sobre Hiroshima y la bomba" p. 106
  117. ^ Morgan, "Planificación de la derrota de Japón" p. 154. Consultado el 16/01/2024.
  118. ^ "La experiencia del campo de batalla de los soldados japoneses en la guerra de Asia y el Pacífico" de Yoshida Yutaka, traducido por Bo Tao. Consultado el 15/01/2024.
  119. ^ John Dower, "Lecciones de Iwo Jima" citando a Akira Fujiwara, "Los muertos de guerra que murieron de hambre" (2001). Consultado el 15/01/2024.
  120. ^ Dr. David Stevens, "Las campañas navales de Nueva Guinea", citando a Mark Parillo, "La marina mercante japonesa en la Segunda Guerra Mundial". Consultado el 15/01/2024.
  121. ^ Documental "Los chicos de la compañía H"; Entrevista a Kiyoshi Endo (1:31:28). Consultado el 16/01/2024.
  122. ^ Morgan, "Planificación de la derrota de Japón", págs. 154-155. Consultado el 16/01/2024.
  123. ^ Planes japoneses para la defensa de Kyushu p. 12. Consultado el 15/01/2024.
  124. ^ Giangreco 2009 p. 158, 162
  125. ^ Richard B. Frank, "Sin bomba: sin fin". Consultado el 15/01/2024.
  126. ^ Giangreco 2009 p. 119
  127. ^ Giangreco 2009 p. 92
  128. ^ Giangreco 2009 p. 116
  129. ^ Alvin D. Coox, "Olímpico vs Ketsu-Go"
  130. ^ Giangreco 2009 p. 124
  131. ^ Giangreco 2009 p. 327
  132. ^ Giangreco 2009 p. 156
  133. ^ Clary, "El mito del hambre" p. 8
  134. ^ Giangreco 2009 p. 118
  135. ^ Thomas, "Cuarto escuadrón de torpedos: una vista desde la cabina de la Segunda Guerra Mundial", pág. 129
  136. ^ Finn, "Ganadores en paz", págs. 114-115. Consultado el 17/01/2024.
  137. ^ abc Informe final: progreso de la desmovilización de las Fuerzas Armadas japonesas, 30 de diciembre de 1946, Parte 2, Mando Supremo de las potencias aliadas, p. 49, archivado desde el original el 5 de enero de 2016 , recuperado 26 de diciembre 2015
  138. ^ ab Giangreco 2009, pag. 165.
  139. ^ Monografía japonesa n.º 85. Consultado el 26 de diciembre de 2015.

Bibliografía

enlaces externos