La construcción de los teatros griegos "clásicos" comprende desde el siglo V hasta el III a. C..Las matemáticas jugaron un papel muy importante en la construcción de estos teatros, y su diseño semicircular permitía tanto buena visión como acústica.En el teatro de Epidauro se puede oír desde las más altas gradas cualquier susurro dicho en la skené.[1] Tanto los teatros griegos como los romanos constaban de tres partes principales: koilon, orchestra y skené.Estaba dividido en sectores (kerkís): de forma vertical, por escaleras y en horizontal, por pasillos (diazoma).En los primeros tiempos tenía un altar en el centro, thymile, donde se sacrificaba un cordero en honor del dios Dioniso antes de comenzar la representación.Las obras estaban conformadas por un ditirambo, es decir, un coro formado por 50 personas entre hombres y niños, donde el elemento más importante era el ritornello, grito lanzado para llamar la atención del Dios.Los integrantes del coro caminaban o bailaban juntos, comentaban cantando lo que sucedía en el escenario y, en ocasiones, intervenían directamente en la acción.Era una plataforma alargada y estrecha situada junto a la orchestra, en el lado opuesto al koilon.Los teatros griegos tenían entradas para los actores y los miembros del coro llamados parodoi (plural de parodo).