Ecúmene

Durante el período helenístico, ecúmene hacía referencia a la parte de la Tierra que estaba habitada, ya fuera por toda la humanidad o solo por un subconjunto de ésta.

Con frecuencia se refería a las tierras habitadas por los griegos, excluyendo aquellas que estaban ocupadas por los bárbaros.

Con el dominio de Roma, ecúmene se empleó generalmente para aludir al Imperio en su totalidad.

En el Nuevo Testamento el término puede hacer referencia tanto al mundo actual como al futuro reino de Cristo: En la literatura del Imperio Romano de Oriente se refleja el uso grecorromano, pero por influjo del cristianismo se incluye a los pueblos fuera del dominio imperial donde hay iglesias o comunidades cristianas.

Esta alusión a la universalidad es la raíz del moderno concepto de ecumenismo.

Reconstrucción del mapa de la ecúmene de Heródoto , hacia 450 a. C.