Los imagos (formas adultas) de la familia Calliphoridae se distinguen por presentar, generalmente, en su cuerpo brillantes colores tales como el azul (como el género Calliphora), verde (como Lucilia) o negro (como Phormia).Las especies de esta familia poseen escamas bien desarrolladas (calípteros), las cuales generalmente ocultan los halterios.Además existe una sutura transversal bien marcada en el lado dorsal del tórax la cual tiene valor en la clasificación taxonómica y presenta unas prominencias características llamados callos.Los huevos, generalmente, presentan una coloración blanca o amarillenta; son de aproximadamente 1,5 x 0,4 mm, y al ser depositados tienen forma redondeada.Cuando la larva ha completado su desarrollo (tercer estadio o larva III) abandona su medio de sustento (carroña, animal, etc.) para enterrarse en el suelo y pupar para, posteriormente (entre 7 y 14 días en condiciones ideales), emerger el insecto adulto o imago.Resultan así en ser polinizadores de tales flores, las cuales engañan al insecto pues no suministran el alimento que necesitan sus crías.El hábitat ideal para estas especies lo constituyen las regiones tropicales o de clima templado, donde haya suelo húmedo y hojarasca que proporcionen condiciones propicias para su desarrollo.Tanto C. hominivorax como C. macellaria (junto a las otras dos especies descritas de este género: C. aldrichi y C. minima) están distribuidas en el Nuevo Mundo, aunque en 1988 se reportó una población de C. hominivorax en Libia, África del Norte, la cual fue erradicada con éxito.[14] También son considerados vectores potenciales de otras enfermedades como la enfermedad hemorrágica viral del conejo (EHVC).