Lammasu

[cita requerida] En el arte, los lammasu eran representados como híbridos, toros o leones alados con la cabeza de un hombre.

Por otra parte, la cabeza humana les dota de inteligencia y la larga barba historiada los liga a las divinidades.

La cara esculpida representaba al rey que gobernaba en el momento de levantarse la escultura.

Además llevaban una tiara con cuernos (también ligada a la divinidad), cabellera espesa y cinturón (que representa el poder).

A veces, también eran motivo de decoración parietal en los palacios neoasirios entre los siglos IX a. C. y VII a. C. Esta herencia neoasiria fue recogida posteriormente por el arte persa, donde con algunas variantes se representaron en las entradas monumentales del centro ceremonial de Persépolis.

En su mayoría, estos hechos se han llevado a cabo con sierras, explosivos y otros artefactos.