Dado que la ley también permitía concilios para conferir o negar licencias a los cines según el contenido de los filmes, se puso en evidencia que la ley de 1909 les habilitaba para introducir la censura.
Ciertos nexos informales, variando el grado de cercanía, han sido mantenidos entre la BBFC y el gobierno durante el tiempo que dicha organización ha existido.
Normalmente están exentos de clasificación, a menos que muestren actividad sexual, órganos genitales o grotescos actos de violencia, en estos casos los editores deben someter al juego a inspección.
Los videojuegos que contengan temas específicos deben también someterse al proceso de la BBFC para recibir una clasificación legal.
Si un certificado especifica que algún material es solo apto para ciertas edades, la venta de estos solo podrán ser hecha a quien cumpla con el requisito.
Históricamente la BBFC ha encarado fuertes críticas por sus actitudes fervorosas al momento de censurar películas.
La película Smiles of a Summer Night se editó para remover "lenguaje sexual provocativo".
En general, las posturas para que un material sea apto para menores, han cambiado a través de los años, esto se ve reflejado en la reclasificación de viejos filmes que se han vuelto a publicar en video.