Santa Elena, Ascensión y Tristan da Cuña[1] (en inglés, Saint Helena, Ascension and Tristan da Cunha) es un territorio británico de ultramar, compuesto por diversas islas ubicadas en el Atlántico Sur, entre América del Sur y África.[2] La isla de Santa Elena es mundialmente conocida por haber sido el lugar donde fue exiliado y donde murió Napoleón Bonaparte en 1821.Los portugueses encontraron Santa Elena deshabitada, con gran abundancia de árboles y agua fresca.Aunque no formaron un asentamiento permanente, la isla se convirtió en un punto crucial de paso para reponer víveres en los viajes que los portugueses hacían desde Asia.El primer gobernador, el capitán John Dutton, llegó en 1659, y así se convirtió en la segunda colonia británica más antigua después de Bermudas.Durante la batalla del Atlántico en la Segunda Guerra Mundial y en los siguientes años, las islas sirvieron de base para las patrullas que combatían los submarinos alemanes.El jefe de Estado es el soberano del Reino Unido; en la actualidad ostenta este título el rey Carlos III.Todas estas islas son de origen volcánico, muy escarpadas, lo que impide prácticamente la agricultura, apenas con un 13% del terreno cultivable.Tristán de Acuña es más fría que Santa Elena, pero posee prácticamente las mismas características.[5] Tristán de Acuña no tiene aeródromo y está considerada la isla habitada más remota del mundo.Solo está conectada por mar con Sudáfrica, un viaje que tarda al menos cinco días en completarse.La isla Ascension, Tristán de Acuña y Santa Elena también publican sus propios sellos, que proporcionan unos importantes ingresos.Cada una de las tres islas principales del archipiélago tiene su propio código postal de la Royal Mail: El último Royal Mail Ship — RMS St Helena — hace la ruta con Ciudad del Cabo (y menos frecuentemente con el Reino Unido, y a veces con la Bahía Walvis en Namibia) a las islas.El tráfico conduce por la izquierda en las tres partes del territorio, al igual que se hace en el Reino Unido.Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña es un territorio laico donde la Iglesia está separada del estado.Según los últimos datos disponibles[9] la mayoría de sus habitantes son cristianos[9] siendo la denominación anglicana la que representa la mayoría con un 81,5%, le siguen los Testigos de Jehová con 4,8%,[9] los bautistas con 2,5%, adventistas del Séptimo Día 2,1%, católicos con 1,4%,[9] y otros grupos minoritarios.En Tristán de Acuña por su parte, el cristianismo es la principal religión, siendo las mayores denominaciones la anglicana y la católica.