Con apenas 12 años, en 1812, ingresó en la marina y fue puesto a las órdenes de su tío John Ross, al que acompañó en su primer viaje al Ártico en busca del llamado paso del Noroeste en 1818.
En esa expedición le acompañó, como cirujano asistente, el joven Joseph Dalton Hooker, que luego se convertiría en uno de los más destacados botánicos del siglo XIX.
Fue elegido miembro de la Royal Society en 1848, año en que realizó también su última expedición al Ártico.
Iniciaron la búsqueda en el norte del canal de Wellington e invernaron con sus barcos (su novena y última invernada en el Ártico) en Puerto Leopold, en el extremo noreste de isla Somerset.
Durante el verano, sus barcos fueron arrastrados hasta la bahía Baffin y en septiembre quedaron libres del hielo.