Oseltamivir

[4]​ Se absorbe en su totalidad por vía oral, transformándose en el fármaco (oseltamivir carboxilato) por acción de las esterasas intestinales y hepáticas.

Se distribuye fácilmente, pudiéndose encontrar en los pulmones, la membrana pituitaria o mucosa nasal, el oído medio y la tráquea.

Se estima en un 75% la conversión del oseltamivir al metabolito activo, siendo la concentración proporcional a la dosis.

[5]​ El oseltamivir se ha utilizado ampliamente la epidemia de gripe aviar H5N1, en el sudeste asiático en 2005.

[6]​[7]​ En respuesta a la epidemia, varios gobiernos, entre los que se incluyen los del Reino Unido, EE.

UU. y Australia, han estado almacenando oseltamivir en previsión de una posible pandemia.

Se han reportado los siguientes efectos secundarios tras la toma del fármaco: náuseas, cefalea, bronquitis/bronquitis aguda,[6]​ infecciones tracto respiratorio insomnio, rinorrea, tos, vértigo, vómitos, dolor abdominal, diarrea, dispepsia, mareo, cansancio, dolor.

Además, se han notificado trastornos del sistema hepatobiliar, incluyendo hepatitis y aumento de las enzimas hepáticas en pacientes con enfermedad pseudogripal.

[18]​ La EMEA no ha establecido ni ha descartado que exista relación entre estos hechos con el consumo de oseltamivir,[19]​ y aunque en algunos casos se han detectado trastornos psiquiátricos[20]​ se mantienen las mismas recomendaciones de seguridad con el fármaco.

[22]​ Dicha sospecha deriva de los casos reportados en Japón, el país del mundo en el que el medicamento es más ampliamente prescrito.

Previamente, en mayo de 2004, el Ministerio había decidido cambiar el prospecto que acompaña a oseltamivir para incluir trastornos neuropsiquiátricos entre los posibles efectos adversos, tales como alteración de la conciencia, alteraciones del comportamiento y alucinaciones.

Se encontró que, desde 2001, 128 pacientes presentaron comportamiento anormal después de tomar oseltamivir.

Ocho personas, entre ellos cinco adolescentes y tres adultos, habían muerto por estas acciones.

Esto suponía un aumento respecto a los 126 casos similares detectados entre la aprobación del medicamento en 1999 y en agosto de 2005.