[3] El término se refiere a un cerrado grupo social que selecciona a sus propios miembros (opuesto a la selección por herencia, méritos o elecciones) y puede ser usado para describir estructuras específicas de élite arraigadas en algunas instituciones, pero su aplicación suele ser informal y es probablemente más utilizado por los medios de comunicación que por los académicos.
Se utiliza con mayor frecuencia en el Reino Unido, donde incluye a los dirigentes políticos, los altos funcionarios públicos, los financieros y los industriales más importantes, los directivos de la BBC y los miembros de la corte.
El uso del término en este sentido fue acuñado por el periodista británico Henry Fairlie, que en septiembre de 1955, en la revista londinense The Spectator, definió a la red de personas prominentes y bien conectadas como The establishment, explicando: La acepción fue recogida rápidamente por los periódicos y revistas de todo Londres volviendo famoso al periodista; sin embargo, Fairlie no fue el primero en utilizar the establishment con este significado, Ralph Waldo Emerson lo había hecho un siglo antes.
[6] El término es utilizado a menudo por los disidentes para quejarse de un pequeño grupo que domina una gran organización.
Asimismo, la etiqueta de oposición, otorgada al campo prodemocracia, es usada con connotaciones negativas en el idioma cantonés, hablado por la mayoría en este territorio, mientras que proélite es considerado generalmente como positivo, ya que utiliza los caracteres usados para constructivo y para sistemático y ordenado.