Ingenieros Mexicanos de Chrysler tomaron como base el motor EDZ 2.4L DOHC y ensamblaron una versión turboalimentada (se modificaron algunos componentes para admitir un turbocargador).
Se compara a menudo con otros pequeños mediados, como el Chevrolet Malibu, y fue evaluado más espacioso que el Ford Contour por muchas revistas como Consumer Reports.
Mientras que la plataforma K se había extendido a las principales ofertas de modelos medianos de Chrysler, se concibieron las plataformas LH y LX más grandes para sustituir a la dinastía del Dodge Monaco, el Stratus se concibió para competir con el Ford Taurus, el reconvertido Honda Accord y el Chevrolet Lumina.
Con la llegada de los Stratus y Cirrus de segunda generación la versión turbo fue refinada aún más, llegando a desarrollar hasta 215 caballos (del 2001 al 2003) y 225 caballos (del 2004 al 2006, estos últimos motores fueron denominados con las siglas H.O., que significa High Output).
Los modelos cupé con los mismos nombres eran totalmente diferentes, puesto que sus motorizaciones se basaban en la del Mitsubishi Eclipse.