Los ingenieros del Flight Research Center trabajaron con el Ames Research Center y con la Fuerza Aérea en rediseñar el vehículo con una aleta central que diera mayor estabilidad.
Al principio, parecía que el vehículo había sido dañado irreparablemente, pero el constructor original, Northrop, realizó la reparación y devolvió el redesignado M2-F3,[1] con una aleta central para mejorar la estabilidad, al FRC.
Aunque el M2-F3 era todavía exigente de volar, la aleta central eliminó el alto riesgo de producirse una oscilación inducida por el piloto (PIO), que era característica del M2-F2.
La NASA donó el vehículo M2-F3 al Smithsonian Institution en diciembre de 1973.
Actualmente, se encuentra colgando en el National Air and Space Museum, junto con el avión X-15 número uno, que fue su compañero de hangar en Dryden de 1965 a 1969.