Fiesta de la Federación
El movimiento se extendió rápidamente por toda Francia ante la urgencia de canalizar los disturbios provocados por el Gran Miedo en el campo.La Asamblea Nacional aceptó la propuesta planteando que la conmemoración fuera la fiesta de la unión de la «nación federada» que asociaba a todas las partes en torno a un proyecto común.El propio rey Luis XVI vino desde Saint-Cloud y dio un golpe con un pico, a la vez que La Fayette, en mangas de camisa, trabajaba como un obrero cualquiera.La Fayette, con uniforme de gala, llegó montado en un caballo blanco y subió al estrado.Luis XVI prestó juramento a la Nación y a la ley, la multitud enardecida entonó un Te Deum, y el rey se marchó mientras la multitud se abrazaba entre sí y lanzaba vivas, algunos de ellos dirigidos al propio rey.Para los diputados y los senadores que aprobaron la ley, la primera recordaba una jornada sangrienta, mientras la segunda era una jornada festiva sin que disminuyese, no obstante, la importancia de la primera.