Una pieza parecida al impermeable es la capa o capelina (siempre confeccionadas con telas engomadas o plastificadas), que se distinguen por ser cerradas y sin mangas, muy práctica para superponerla sobre una pieza de abrigo y que se ha usado mucho para ir a la montaña o en bicicleta.Recientmente, con la aparición de tejidos impermeables más ligeros, blandos y cómodos, su uso se ha restringido mucho.[1] y sus primeros impermeables se hacían en la fábrica textil familiar, la Chas Macintosh and Co.Los primeros impermeables tenían el problema del olor y una tendencia a fundirse en un clima caluroso, pero Hancock continuó mejorando sus tejidos impermeables, patentando un método para vulcanizar goma en 1843, que resolvió muchos problemas.Durante los siglos XIX y XX, la compañía continuó fabricando impermeables y a finales del siglo XX se denominó Traditional Weatherwear Ltd., con una fábrica localizada en Cumbernauld cerca de Glasgow.