El abrigo impermeable Mackintosh se nombró así en su honor (es de resaltar que incluye la letra k).
En este campo pronto tuvo bastante éxito, llegando a desarrollar algunos procesos químicos nuevos.
Sus experimentos con alquitrán y nafta permitieron la invención de tejidos resistentes al agua, impermeables.
Charles Macintosh patentó su invento para la ropa impermeable en el año 1823 (Pat.
El impermeable Mackintosh se empleó posteriormente en la expedición ártica de Sir John Franklin (1824) y por el ejército británico.