Laramidia fue una isla continente que existió durante el Cretácico Superior (99,6–66 Ma), cuando el mar interior occidental dividía América del Norte en dos.
Su nombre fue acuñado por J. David Archibald en 1996,[1] en homenaje a la ciudad de Laramie (Wyoming), situada en lo que fue la antigua isla.
Se han encontrado fósiles de vertebrados en toda la región, desde Alaska hasta Coahuila.
En la Norteamérica del Cretáceo, los predadores dominantes eran los Tiranosaurios, grandes terópodos con cabezas proporcionalmente enormes diseñadas para arrancar la carne de sus presas.
Los fósiles de tiranosáuridos presentan grandes cabezas y piernas, que contrastan con las proporcionalmente pequeñas patas delanteras.